La deuda que Dennys Mendoza tenía con la justicia se cerró el 20 de noviembre de este 2021, tras cumplir un año en prisión por tráfico de sustancias estupefacientes, pero su pasado, al parecer, aún lo persigue, pues un grupo de sujetos, con armas largas, llegó a disparar al sitio donde descansaba con sus dos hijos.

Ocurrió al atardecer del lunes 20 de diciembre, en la cooperativa Unidad Nacional, en el norte del cantón Durán, en Guayas.

El sujeto estaba en el sitio porque su cónyuge había alquilado una habitación hace tres meses, sin que los propietarios del inmueble, una pareja de adultos mayores, supieran que él estaba en la Cárcel Regional de Guayaquil.

Tras el suceso, ellos se enteraron de todo. En consecuencia, para no volver a poner en riesgo la vida de los dueños de casa, el individuo, su mujer y sus vástagos se fueron del lugar, según comentaron ayer los afectados.

La señora, de 65 años, y su esposo, de 75, comentaron que los criminales eran por lo menos tres y que llegaron en un vehículo oscuro, del cual se bajaron para disparar hacia la fachada de la casa.

“Estamos vivos de milagro. Casi morimos por algo en lo que no tenemos nada que ver”, exclamó la mujer a la mañana siguiente, mientras contaba algunos detalles del suceso.

Ella recordó que estaba en el patio bañándose, cuando empezaron a disparar. “Yo sufro del corazón y me puse bastante mal”, mencionó.

Su marido, en cambio, estaba en la sala, a pocos metros de la calle, acostado sobre una hamaca. “Apenas sentí que disparaban, como estaba casi en el piso, me di la vuelta y me arrastré”, narró el hombre.

En la fachada, podían verse por lo menos 21 orificios ocasionados por los proyectiles.

En un informe policial se precisa que la munición utilizada era de calibre 2.23, correspondiente a un arma larga.

Durante el tiroteo, otra mujer que pasaba por el sector sufrió heridas leves, a causa de los fragmentos de los proyectiles.