Dentro de un pozo séptico, con el cuello posiblemente amarrado y envuelto en una sábana, fue encontrado un cadáver al atardecer del miércoles 12 de mayo, en el sector La Delia, de la vía Durán-Tambo, en Guayas.

El hallazgo lo hizo Jhonny Gañay, propietario del solar 11, de la manzana G7, según informó el jefe policial del sector, capitán Enrique Astudillo.

Aquella tarde, el dueño había llegado para limpiar la maleza que había crecido en el terreno y, mientras realizaba sus labores, percibió un hedor que provenía de la fosa séptica.

En consecuencia, al acercarse, descubrió el cadáver que presuntamente alguien metió por un orificio de no más de 40 centímetros de diámetro, que estaba en la parte superior del depósito.

De inmediato, el propietario se comunicó con el ECU-911 y los agentes de la zona fueron alertados. A su llegada, notaron que era imposible sacar el cuerpo por la misma abertura, porque debido al estado de descomposición se había ensanchado.

Debido a eso, los agentes pidieron la ayuda del Cuerpo de Bomberos local, para que un especialista rompa un costado de la fosa, sin ocasionar daños en el cadáver, para extraerlo.

En el sitio del suceso, los investigadores hallaron una cédula que corresponde a la persona que habitaba en el lugar y que se encuentra desaparecida: Julio César Ortega Zumba, de 55 años.

Sin embargo, no se pudo establecer si se trataba de él, por el estado del cadáver. Por eso, se harían pericias para confirmar su identidad.

El capitán Astudillo precisó que el cuerpo llevaba por lo menos 15 días metido en el lugar. Además, detalló que fue llevado al Laboratorio de Criminalística, de Guayaquil, para los familiares puedan verificar la identidad.