El malecón de Salinas amaneció nuevamente cubierto por conchilla, este domingo 23 de diciembre de 2018, producto del fuerte oleaje que se ha registrado en la zona desde la madrugada del sábado.

El fenómeno, ocurrido a las 03:00, fue de menor intensidad comparado con el del sábado, cuando las olas alcanzaron más de dos metros de altura. Esa misma tarde, en el sector de Las Palmeras, dos menores estuvieron a punto de ahogarse y recibieron ayuda de bañistas que se encontraban en el lugar.

Como medida de precaución, las autoridades provinciales prohibieron el ingreso en las áreas del malecón y la segunda avenida en horas de la madrugada y la tarde.

Pese a la prohibición, hubo personas se quedaron en los alrededores para observar el oleaje. “Dicen que van a llegar olas gigantes. Estoy atento para ver qué sucede”, dijo el quevedeño, Joel Merchán, quien se mantuvo firme en el sitio.

Otra de las medidas es que centros nocturnos y discotecas atiendan solo hasta la medianoche. “Buscamos evitar desgracias, por eso es muy importante su colaboración. No se expongan por favor”, dijo el gobernador David Sabando a los turistas que se mostraban sorprendidos por la disposición.

La mañana de este domingo, obreros municipales, con maquinaria pesada del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, efectuaron las labores de limpieza. Toneladas de conchilla se retiraron de la arteria principal.

Para Cristian Quinde, oriundo de Salinas, este sería el oleaje más fuerte de los últimos años: “en 1993 también estuvimos asustados por el mar; pero desde el 2000 en adelante no se habían presentado aguajes como el de esta vez”, aseguró.

Los turistas se alejan de balneario

En el feriado navideño la presencia de visitantes en los balnearios de Santa Elena es menor a la de fin de año. Y en esta ocasión, varios turistas que habían decidido pernoctar en estas costas han optado por salir hacia otros sitios.

“En Montañita hicieron cerrar las discotecas a la medianoche y la gente se ha ido. Es verdad que se trata de la seguridad de las personas, pero el perjuicio económico es grande”, comentó José Rodríguez, habitante de esa comuna.

“Los turistas han cancelado las reservaciones. Existe un enorme descontento de los empresarios turísticos con las autoridades locales por las medidas adoptadas. Las pérdidas son cuantiosas... Ojalá nos podamos recuperar en fin de año”, dijo Luis Tenempaguay, presidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena.