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Samantha, nerviosa y feliz
El martes se estrenó la telenovela sobre la vida de su madre. Reconoció tener una mezcla de emociones. Habló de su inspiración para el desarrollo de su papel. No hace caso a las críticas.
La actriz se demora una hora y media en maquillarse como Sharon.
Una mezcla de emociones y “sentimientos encontrados” es lo que tiene la actriz Samantha Grey, hija de la fallecida cantante Sharon La Hechicera. La noche del martes 14 de agosto, se estrenó la telenovela que refleja parte de la vida personal y artística de su madre, por lo que la ansiedad y los nervios la han invadido; incluso, está más nostálgica, contó a EXTRA.
Tras una hora y media de sesión de maquillaje, con el que cambió su apariencia para que sus rasgos se parezcan más a los de su progenitora, conversó unos minutos con este Diario.
Samantha, una de las protagonistas del dramatizado y una de las actrices que interpreta a Sharon, comentó que se demora tanto en la transformación porque es muy exigente. Sobre todo en aquellos rasgos que su madre sabía cómo resaltar.
Rememoró que Sharon se maquillaba sola, pero que ahora no puede usar las mismas técnicas porque por la tecnología de las cámaras actuales de televisión se notarían “los truquitos”, dijo.
Para su actuación hizo una combinación de la “mujer aguerrida y exigente con ella misma”, como describió a su madre, con la personalidad “feliz, radiante e ilusionada” que tenía el personaje de Ziaré, en La Hechicera, telenovela que Sharon protagonizó en el 2003.
La actriz está segura que la diva criolla, en donde quiera que esté, se encuentra feliz al ver el trabajo realizado porque están reconociendo lo que en vida hizo.
A los comentarios malos que recibe en redes sociales, en los que se critica que se toma el nombre de su madre para aparentemente seguir creciendo en el mundo del espectáculo, prefiere no hacerles caso.
“A mí no me importa, si quisiera tomarme la fama de mi mamá dejaría que hagan todo solos y yo estaría en mi casa recibiendo el dinero”, exclamó con tenacidad y acotó que ella ama el arte y trabajar.
“Sé que no voy a vivir ni voy a ser Sharon toda la vida, porque esto es solo para contar la historia de la novela (...) cuando se apagan las luces sigo siendo Samantha”, dejó en claro. Agregó que ella no es tan coqueta y sensual como lo era la intérprete de Corazón valiente.
En modo de alegoría dijo que la emisión del primer capítulo del melodrama de Ecuavisa fue como el examen final del año lectivo escolar en el que después de tanta preparación toca rendirlo, pero en esta ocasión “la calificación es la del público”.