René y Aida, un amor bajo el agua

René Ulloa y Aida Carvajal esperaron con ansias que amaneciera, el miércoles 27 de abril, para ir hasta una construcción y agradecer a los obreros que -el lunes pasado- les salvaron la vida cuando la pareja de adultos mayores quedó atrapada en su auto, en el paso deprimido de la avenida Atahualpa, norte de Quito, tras el fuerte aguacero que azotó la capital.

Cuando el hombre, quien es coronel en servicio pasivo de las Fuerzas Armadas, se reencontró con los albañiles, comprendió que este fue un hecho inexplicable. Pues uno de ellos le comentó que por casualidad se acercó al filo de la edificación y vio que el carro Renault, color rojo, estaba hundido en el agua. Casi no se lo veía.

Fue en ese momento cuando un grupo de obreros decidió arriesgar su vida, romper el parabrisas con un combo y sacar a los ‘viejitos’, quienes se han ganado la admiración de los quiteños, ya que el vídeo del rescate ha circulado por las redes sociales desde la tarde de ese fuerte aguacero que, según el Inamhi, fue “histórico” por la cantidad de lluvia que cayó en tan corto tiempo.

René recuerda con claridad cada momento que vivió, mientras estuvo dentro del auto, sin poder salir, golpeando las ventanas, tratando de escapar, de salvar su vida y la de su esposa. Sin embargo, Aida, quien padecer alzhéimer, no recuerda casi nada. Ella solo escucha lo que su esposo habla y asiente con la cabeza cuando él, desesperadamente, llora rememorando esos instantes de terror frente al lente de EXTRA.

Los esposos, que se unieron hace 57 años en la iglesia de El Belén, agradecen a Dios estar con vida. Pues ese día, cuando sucedió el percance, creyeron que era el fin. Tanto así que René abrazó a su mujer, luego de tragar dos bocados de agua, y le dijo: “Los dos nos vamos a ir juntos”. Esa frase retumba en la mente del adulto mayor.

El señor tiene 80 años y su mujer 77. Sentados en la sala de su casa, se abrazan, sonríen a la vida... René sabe que su única preocupación era salvar la vida de su esposa; las maniobras que hizo durante el incidente -y que las aprendió cuando fue parte de las Fuerzas Armadas- sirvieron para que lucharan por sobrevivir hasta que fueran rescatados.

El viernes 28 de abril, los albañiles que los salvaron serán homenajeados en la construcción. Los dos adultos mayores fueron invitados, sin embargo, ese día se irán de paseo en la ruta de un tren, para tratar de olvidar aquellos recuerdos que marcaron su vida y que para ellos fue una demostración de que los “milagros” sí existen.