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Un elefante marino ‘anda suelto’ en Pimocha
El mamífero, de casi tres metros de largo, fue visto en un estero del río Colorado, donde se quedó permaneció por unas horas sin poder continuar su recorrido.
Dos años después del último avistamiento de un elefante marino en el cantón Baba, provincia de Los Ríos, otro apareció este viernes en aguas fluminenses; pero esta vez en la parroquia Pimocha del cantón Babahoyo. La novedad fue reportada por los comuneros del recinto Zucha, quienes asustados decían haber visto como un animal de gran tamaño destruía los trasmallos usados para la pesca.
El mamífero, de casi tres metros, de largo fue visto en un estero del río Colorado y como la corriente en esa zona es baja, se quedó embancado por unas horas sin poder continuar su recorrido. Los habitantes empezaron a filmarlo y en un video se ve al elefante marino enredado en las redes de pesca mientras con una caña lo amenazan para que no intente cruzarlas.
Los bomberos de Babahoyo llegaron en un bote tras recibir la alerta, pero no pudieron hacer mucho porque el elefante marino reaccionaba con agresividad. Incluso algunas personas de la comunidad habían intentado bloquearle la salida al río hasta que llegara el personal del Medio Ambiente. Pero el mamífero empezó a alterarse y por poco vira la canoa en la que se movilizaban los pesqueros de la localidad.
Rufino Salvatierra, morador de la zona, aseguró que fue la primera vez que algo así se ve en el sector. Contó que al principio hasta pensaron que se trataba de un lagarto. Y es que según los habitantes de Pimocha, el animal fue visto el jueves nadando en el amplio río de la localidad.
La encargada de la Unidad de Policía del Medio Ambiente, Verónica Altamirano, indicó que localizaron al animal para darle seguimiento hasta que pueda dirigirse hacia aguas más profundas. Sin embargo, la tarea estaba difícil porque la marea baja muy rápido y el elefante marino, de casi dos toneladas, se queda varado.
Según Cecilia Ramírez, teniente política de Pimocha, el desconocimiento sobre el trato que debe recibir esta especie marina ha llevado a algunos comuneros a tratar de asustarlo para que se aleje de zonas en las que realizan faenas de pesca.
El Ministerio del Ambiente aún no emite un comunicado al respecto, pero los técnicos de la entidad ya estarían al tanto de su localización. Tal como ocurrió con el elefante marino que apareció en octubre del 2017 en Guayas y Los Ríos, se le brindará asistencia para que se dirija al Golfo de Guayaquil y pueda encontrar su cauce natural hacia el mar.