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¡Unas grosellas curtidas serían la causa de su mal estado!
Los padres de familia afirman que las menores de edad fueron víctimas de droga. Por su parte, las autoridades de Salud y Educación lo niegan.
El coordinador de Educación, Gastón Gagliardo, considera que las complicaciones que presentaron las estudiantes están vinculadas a una mala alimentación.
Los problemas de salud que presentaron dos alumnas de la Unidad Educativa Guillermo Durán Arcentales, de la parroquia Roberto Astudillo, en Milagro, desencadenaron una serie de acusaciones por parte de los padres de familia.
La mañana del martes 14 de agosto, mientras las niñas de 13 años eran atendidas en la sala de emergencias del Hospital León Becerra, los padres afirmaron que dentro del plantel educativo existe un consumo descontrolado de sustancias sujetas a fiscalización y que las estudiantes, del noveno año de educación básica, habían sido víctimas de sus propios compañeros.
Alberto Navarrete, padre de una de las afectadas, dijo que la intención de quienes consumen este tipo de sustancias es drogar a las mujeres para violarlas. Incluso mencionó tener en su celular un video en el que supuestamente los jóvenes se dirigen a las chicas con palabras vulgares.
Sin embargo, un día después de haberse registrado la emergencia, se conocieron los resultados de los exámenes de orina a los que fueron sometidas ambas chicas en el hospital León Becerra del cantón Milagro. Según su director, Luis Saltos, ninguna de las dos adolescentes presenta problemas toxicólogos.
Y aunque el médico no supo precisar las causas por las cuáles ambas adolescentes presentaron vómito y disminución del nivel de conciencia, dijo que con el pasar de las horas ambas afectadas empezaron a evolucionar satisfactoriamente.
Por su parte, para el coordinador Zonal 5 de Educación, Gastón Gagliardo, el problema está alejado del consumo de drogas dentro del plantel. Indica que las complicaciones en el estado de salud de las señoritas fue motivado por una mala alimentación.
“Se había dicho que era por tema de droga y no es así. Los exámenes determinan que las niñas no habían desayunado y que estaban con una funda de grosellas curtidas y ese olor le produjo una severa situación que conllevó a que pensaran que era por tema de droga”, informó la autoridad de Educación.
Para el fiscal Modesto Freire, la teoría que las niñas se hayan desmayado por la ingesta de grosellas o por la falta de desayuno, no lo convence por completo.
Además, dice, que el certificado médico emitido en el Hospital no está claro. Ante el pedido de los padres de familia, dispuso que se les tomen muestras de sangre a las adolescentes para que sean analizadas en el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), a fin de conocer las verdaderas causas del problema.