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¡Llegó con 10 peces y el cadáver de su padre!
Sucedió la noche del martes, cuando Jesús Alberto, de 22 años, pescaba junto su padre Armando Vera, de 53, a dos millas de la playa frente a Engabao.
El padre recibió dos disparos que le atravesaron el tórax.
No lloraba, pero su rostro dibujaba claramente el dolor de perder a su padre. Jesús Alberto Vera se vio junto al cadáver de su progenitor, Armando Vera, tirado en su panga, tras salir con la intención de pescar.
Sucedió la noche del martes 4 de septiembre, cuando los hombres de 22 y 53 años, respectivamente, pescaban frente a Engabao, en Playas: fueron sorprendidos por una embarcación pirata que llevaba seis hombres a bordo.
Al toparse con los sujetos, intentaron huir; no obstante, fueron alcanzados: dos disparos impactaron el tórax del padre. “A mi me perdonaron la vida. No pudieron llevarse el motor que estaba empernado en la panga, pero cortaron la manguera del combustible y me dejaron a la deriva”, contó Jesús.
El joven añadió que los piratas venían persiguiendo a otra embarcación que sí logró escapar, antes de atacar la de ellos. “Estaba solo. En medio de la oscuridad vi como mi padre se desangraba... Casi me vuelvo loco”, explicó. El asalto se registró a las 19:00 y para las 00:00 Jesús llegaba con el cuerpo de Armando y unos cuantos peces.
“Ahora las autoridades dirán que vigilan día y noche, que la delincuencia ha disminuido, que si protestamos por la inseguridad en las vías nos meterán presos, ese es mi país”, ironizó el pescador.
Se quieren tomar la zona
Otros pescadores relatan que vieron por Engunga, en la provincia de Santa Elena, a la embarcación pirata. Según indican, perseguía a otras embarcaciones y desde hace varios días merodea por la zona de pesca. Explican también que se ha denunciado a la Marina, pero “no se hace nada”, señaló Jacinto Rodríguez, dirigente pesquero.
El cadáver anoche fue llevado al hospital y luego regresado a la Comuna Engabao; los moradores no permitieron que se le haga la autopsia y se está velando en el domicilio de su esposa, Sabina Tomalá.
Los pescadores dicen que en los próximos días tomaran la decisión de armarse, sin esperar la autorización de nadie: “Vamos a ver de que bando hay más presos, si de los pescadores por portar armas sin permiso o de los delincuentes que asesinan y se pasean armados sin ningún control”, sentenció Sergio Panchana, pescador artesanal.
En el retén naval se informó que para salir por las noches tienen que tener autorización de la capitanía de Guayaquil. Esto debido a que la panga de la Marina no tiene luz ni sirena, por eso, cuando se enteraron de del asalto de anoche, salieron en la embarcación artesanal a buscar a los delincuentes, sin resultados.
La mañana del miércoles 5 de septiembre de 2018, Diego Vera, hijo de la víctima mortal, rescató del trasmallo, que quedó abandonado, un total de 10 peces.