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¡Venezolano se hacía pasar por sacerdote en Quito!
Fabricio Pineda fingía ser un sacerdote. Según Fausto Trávez, ofrecía servicios religiosos a domicilio.

El hombre oficiaba servicios religiosos a domicilio con las vestimentas del clero.
Sucedió durante una misa crismal (bendición de óleos) en La Catedral del Centro Histórico de Quito. Fabricio Pineda, siempre “bien puesto”, llegó con sus trajes sacerdotales e intercambió un saludo con dos religiosos, que como él habían llegado de Venezuela, y fueron presentados en esa ceremonia.
“Les dio la mano y desapareció”, explicó Fausto Trávez, arzobispo de Quito. La extraña actitud del extranjero causó sospechas entre los curas foráneos, quienes solicitaron más información del supuesto colega.
Al llamar a la Diócesis de Punto Fijo, un poblado costero venezolano, se confirmó que Pineda no contaba con una orden sacerdotal, como refería una carta, que días antes de esa eucaristía presentó en la Arquidiócesis de la capital.
“Conocimos que celebró algunas misas y sacramentos, ya que iba por las casas ofreciendo los servicios, pero no estaba asignado a ninguna parroquia”, señaló monseñor.
Sin embargo, EXTRA conoció que el sujeto fue visto en la iglesia de La Basílica y en un templo de San Isidro de El Inca. “Cuando nos enteramos le dijimos que ya no puede hacerlo más. Él negó las acusaciones y dijo que sí era sacerdote y que me traería su carta de ordenación”, agregó Trávez.
Hasta el momento no se ha vuelto a ver al tipo por el despacho del arzobispo. “Hasta sentí pena del hombre y su situación”, destacó el religioso, en cuyo cuello reposa una cruz plateada.
Para él, algo que ayudó a Pineda a que la gente creyera su discurso fueron sus conocimientos teológicos. “Él había terminado el seminario. No le ordenaron sacerdote porque tenía una hija”, reveló Trávez.
El incidente está siendo analizado por la Iglesia. Sin embargo, monseñor no considera oportuna la excomunión de Pineda, ya que no continuará ejerciendo las actividades religiosas. “Se le está dando demasiada importancia a un tema que ya se solucionó”, indicó.
Incluso, relató que quienes han recibido sacramentos por parte del falso sacerdote pueden acercarse a sus respectivas parroquias, informar el caso y podrán recibir la “ecclesia supplet”, una figura que permite validar los votos y hacer una ceremonia supletoria.