Los miembros del Cuerpo de Bomberos del cantón Cayambe informaron que se logró controlar el incendio que consumía gran parte de la pradera que se encuentra en el sector de Pisambilla.

En la zona se reportó el siniestro desde el pasado 27 de septiembre. Los agentes recibieron una llamada que les alertaba de la tragedia y se logró aplacarlo, constatando que hubo un daño de ocho hectáreas.

El domingo, en cambio, en el mismo sitio se reportó otras llamaradas que se intensificaron durante la noche. El personal de los socorristas señaló que no hubo una colaboración adecuada de los residentes.

“Dijeron que tenían una reunión y se fueron”, señaló Carlos Tipán, comandante de los uniformados del cantón. Además, declaró que se prendieron, intencionalmente, tres focos para provocar la tragedia ambiental.

Luego de un día de trabajo duro, los bomberos pudieron detener el paso de las llamaradas. Según los cálculos, se estima que se perdieron cerca de 150 hectáreas, tanto de pajonal como de bosque primario.

Aunque este no fue el único incidente. La mañana de este 1 de octubre, otro siniestro se registró en Otón (a las afueras de Cayambe). También dentro de un terreno se hizo una quema que no se pudo controlar y así mismo sucedió en Patococha.