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¡Parada de ladrones en La Carolina!
El Municipio retira algunas estaciones inservibles, algunas están causando problemas a los vecinos en varios sectores capitalinos.

El andén de La Carolina está abandonado y sería guarida de delincuentes.
Grandes grafitis, basura y mal olor son parte del panorama de la antigua parada del Trolebús La Carolina, ubicada en la avenida 10 de Agosto y República, en el norte de Quito.
En 2016, el Municipio realizó la renovación de las paradas de este transporte, dejando a La Carolina sin funcionamiento.
Ramiro Terán, representante del barrio del mismo nombre que el andén, afirmó que con esta decisión empezaron los problemas para los moradores. “Antes había más flujo de gente en la zona, pero ahora solo merodean los ladrones. Nos han robado varias veces”, comentó. Además afirmó que los negocios eran prósperos debido a los pasajeros, quienes iban y venían, ya que esta parada era el acceso más cercano al parque La Carolina.
“Esta es una zona muerta, de treinta locales que había acá, al menos cinco ya cerraron y no hay arrendatario que dure”, reiteró el dirigente. Los asaltos son el pan de cada día en esta calle, por lo que quienes intentan montar un negocio se amedrentan y se van enseguida.
A pesar de que cerca de allí funciona un centro de tolerancia, los vecinos consideran que los guardias de ese local los han protegido de alguna forma. “Un par de veces nos ayudaron con gente que entró a amenazarnos al negocio”, aseveró María, otra moradora del sector.
Los vecinos se agruparon y se han reunido con la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros y algunos concejales, sin que hayan conseguido respuestas favorables, informaron.
Por su parte, Andrés Batallas, especialista de obra civil de la entidad, afirmó que hasta el momento está aprobado el derrocamiento definitivo de esta parada, pero los moradores supuestamente no lo han permitido. Debido a la situación, reiteró que mantienen conversaciones con la comunidad y analizan la posibilidad de reabrir esta instalación.
“El lunes 29 de enero tenemos una reunión con la gente del sector, a partir de esto se definirá la situación”, sostuvo Batallas. Sin embargo, esto también depende de los análisis técnicos de demanda en los sectores aledaños. “Se determinó que La Carolina era la que menos demanda de pasajeros tenía”, detalló.
Asimismo, existe una medida estándar que deben cumplir y es de 700 metros entre cada parada. En este sentido, Ramiro Terán recalcó que la distancia a caminar desde El Florón o Estadio Olímpico es grande. “Ahí hay más de 700 metros”, concluyó.
Derrocamiento
La Empresa de Transporte de Pasajeros firmó un convenio con la Empresa de Obras Públicas para realizar el derrocamiento de los andenes. La segunda entidad estaría encargada de realizar todos los trabajos, mientras que la otra tendría la obligación de dar la facilidad operativa y fiscalizar, por lo que, según Batallas, el plazo para la entrega total de estos espacios es de 16 días, a partir del pasado 17 de enero.
Otros casos
La parada Santo Domingo funcionó desde 1996 y quedó fuera de servicio desde la renovación de paradas, con la diferencia de que esta sí fue derrocada, aunque no en su totalidad.
Según Ilse Velázquez, quien atiende un negocio de comida justo al frente de lo que queda de la estructura, detalló que funcionarios de la Alcaldía fueron un día antes para informar a los vecinos. “Nos dijeron que demoraban cuatro días, pero ya van dos que no han venido”, sostuvo.
Esto ha ocasionado molestias por el polvo, ya que los trabajadores habrían picado la estructura de cemento y el negocio no ha sido el mismo durante varios días. Más al sur de la urbe, Guadalupe Lligüín se ha pasado el día limpiando los estantes y vitrinas de su tienda ubicada en la avenida Maldonado y Sincholagua, donde hasta 2016 funcionó la parada Chimbacalle.
Esto, porque al igual que al negocio de Ilse, el polvo saliente del cemento taladrado se ha metido hasta en los lugares más recónditos. “He tenido que cerrar varios días la tienda porque no vendo. La gente prefiere pasar por la otra vereda”, comentó Guadalupe. La mujer tiene su local desde hace más de tres décadas y denuncia además que durante los 20 años que el Trole paraba en esa esquina, su vivienda sufrió daños estructurales. “Cuando llegaba y arrancaba el bus parecía que se caía la casa”, dijo indignada.
En referencia a este caso, Batallas informó que la Empresa sí tuvo conocimiento de la denuncia de la mujer, pero tras las inspecciones de vibraciones en la zona se habría determinado que el paso de este transporte no ocasionó daños en las estructuras de las casas cercanas. “Yo hice las denuncias respectivas para que retiren esa plataforma y nos hicieron caso después de algunos meses”, afirmó.
Desmontan las paradas del Corredor Central Norte
La Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito (EPMTPQ) inició el desmontaje de las estructuras metálicas correspondientes a las paradas no operativas del Corredor Central Norte: San Eduardo, Ponciano, Colegio Alberto Einstein, Jaime Roldós, Corazón de Jesús, Clemente Yerovi, Carcelén, Balcón del Norte y Prados del Oeste, al norte de la urbe.
La remoción fue autorizada por el directorio de la empresa, debido a que 13 paradas han permanecido inactivas durante más de 10 años y no son utilizadas dentro de los circuitos de los corredores de transporte de la ciudad. Esto era una petición realizada por los moradores hace mucho tiempo, ya que esos andenes nunca estuvieron habilitados. La institución tiene previsto que estos trabajos se extiendan hasta la primera semana de febrero. Posteriormente, el derrocamiento de las bases de esos sitios se efectuará conjuntamente con personal de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (EPMMOP).
Por solicitud de la Administración Zonal La Delicia, se realizarán los estudios técnicos correspondientes para verificar la factibilidad de que la parada Carcelén sea una de las Casas Somos del sector.
La Empresa Pública Metropolitana es la que administra, actualmente, los corredores de la urbe: el Central Trolebús, el Oriental Ecovía y el Sur Occidental. El Corredor Central Norte es administrado por la Secretaría de Movilidad y señala que su operatividad se ejecuta a través de un prestador de servicio privado.