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Registrada como muerta, pero está viva
Estudiante está desesperada porque no tiene la cédula. Cuando quiso obtener el documento, se enteró de que hay una partida de defunción con su nombre.
Yolanda Aquilina Parra Díaz no sabe qué hacer para que su hija tenga cédula.
Desesperada se encuentra la joven María Fernanda Parra Parra, por no poder tener su documento de identidad, ya que consta como fallecida.
Vive en el recinto San Pedro de Valdivia, cantón Puebloviejo, Los Ríos, y se enteró de este impedimento el año pasado cuando cumplió la mayoría de edad y acudió al Registro Civil para obtener su cédula.
Su familia buscó la asistencia de una profesional, pero le han dado diversas excusas, por lo que ella y sus padres se sienten burlados por este problema sin solución.
Por la falta de este documento no ha podido seguir sus estudios secundarios. “Ni trabajar, ni hacer trámites personales, ni acudir a los centros de salud para recibir atención en alguna especialidad”, comentó la chica.
Yolanda Aquilina Parra Díaz y Pablo Parra Troya, padres de la afectada, consideran que el problema habría surgido por el fallecimiento de la hermana melliza de María Fernanda.
La madre comentó que sus niñas nacieron el 1 de septiembre de 1999, en un hospital de Babahoyo. A una la llamaron María Fernanda y a la otra María José.
Como vinieron al mundo unas seis semanas antes, las recién nacidas “permanecieron en cuidados intensivos por unos días”, recordó la progenitora. A los trece días del parto, ella acudió a un centro de salud “para sacarme los puntos”.
Ese día fue uno de los más tristes. Al regresar a casa se enteró de que María José “estaba moradita, luego murió”.
El progenitor Pablo Parra Troya informó a la entidad el deceso de la infante. Se cree que como es iletrado no leyó el documento en el cual puso su huella y con fecha 15 de septiembre de 1999, en el Registro Civil de Puebloviejo, quedó inscrito la muerte de su niña con el nombre de la otra. Ahí se habría generado la confusión que mantiene indocumentada a la colegiala.
Para los padres no hubo inconveniente por cuanto el 22 de noviembre de ese año inscribieron a la otra infante, María Fernanda, como consta en el tomo 2, página 188, acta 590.
Tampoco tuvieron dudas cuando el 26 de febrero de 2004 le otorgaron una partida de nacimiento con ese nombre.
Según la madre, desde entonces no hubo problemas. La niña entró a la escuela y terminó la primaria. Luego la inscribieron en el colegio.
Pero en septiembre de 2017, después de cumplir sus 18 años, fueron al Registro Civil para que obtuviera la cédula y conocieron del inconveniente que los tiene desesperados, María Fernanda Parra está registrada como fallecida.
Con orden de juez
Yara Burgos, encargada del Registro Civil en Puebloviejo, indicó que como la joven es mayor de edad, la familia debe asesorarse con un profesional del Derecho para que inicie un proceso legal.
Según la funcionaria, un juez debe disponer la reinscripción del nacimiento de María Fernanda Troya, con ese trámite ella puede obtener su cédula, constar como ciudadana viva y gozar de todos sus derechos.