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Ecuatoriano estuvo en el lugar equivocado

Redacción Guayaquil
Pensó que su diligencia tardaría un par de minutos, por eso dejó su carro mal estacionado y con las luces de parqueo. Jhon Pepe Castillo Vega, ecuatoriano de 43 años y nacionalizado español, fue una de las tres víctimas de la matanza en un bufete de Madrid, regentado por el abogado peruano Víctor Joel Salas Coveñas.
El compatriota llegó a la oficina del jurisconsulto, aproximadamente a las 17:00 del pasado miércoles, para retirar unos documentos de su esposa, según la web del diario abc.es.
Cuando Salas Coveñas llegó al despacho, se encontró con un cuadro tétrico:Castillo yacía sin vida con un golpe en la cabeza por una barra de hierro; Elisa Consuegra Gálvez (33), casada por conveniencia por el peruano Salas, acuchillada en el cuello; y Maritza Osorio Riverón (46), que ejercía como secretaria, relaciones públicas y mujer de la limpieza de Salas, también asesinada. Ambas de nacionalidad cubana.
Amante de los autos
Castillo estaba desempleado y deja huérfano a un niño de 2 años y medio. Vivía en el distrito de Carabanchel y se dedicaba a transportar personas en vehículos de alquiler.
Sus familiares, quienes reconocieron su cuerpo el pasado jueves en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, lo recuerdan como un apasionado por el fútbol, en concreto del Real Madrid. También destacaron su afición por los autos (le gustaba tunearlos) y todo tipo de música, sobre todos la pop, las rancheras y la salsa.