Un ecuatoriano, buscado por su presunta participación en un robo que parece sacado de una película de Hollywood, fue capturado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá. Llegaba en un vuelo desde Guatemala cuando fue interceptado por agentes de Interpol la noche del 1 de julio.

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“El sujeto, de aproximadamente 33 años, fue interceptado en la terminal aérea por unidades de Interpol”, informaron las autoridades. El hombre era buscado por su presunta participación en uno de los robos más audaces y fue apodado como el "mayor robo de joyas en la historia reciente de Estados Unidos".

Actualmente, el sospechoso fue trasladado a la Fiscalía Superior de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la Nación de Panamá, donde han comenzado los trámites para su posible extradición a Estados Unidos.

El golpe maestro: joyas robadas en 30 minutos

El caso que ha sacudido a las agencias de seguridad estadounidenses ocurrió la madrugada del lunes 11 de julio de 2022. Un camión blindado de la empresa Brinks, que transportaba más de 70 bolsas con joyas y piedras preciosas, fue asaltado entre las 2:00 y 2:30 a.m. en una parada y estación de servicio Flying J, ubicada cerca de Lebec, a 128 kilómetros al norte de Los Ángeles, California.

El vehículo había salido desde San Mateo, donde las joyas fueron exhibidas en una feria internacional, con destino a Pasadena para otra muestra de alta joyería. Fue en ese breve trayecto donde ocurrió el asalto.

De acuerdo con Arnold Duke, director de la Exhibición Internacional de Joyas y Gemas, los delincuentes aprovecharon el momento en que el camión estaba estacionado para ejecutar el atraco con una precisión que recuerda a un guion de película. En apenas media hora, se llevaron millones de dólares en joyas sin hacer ruido ni activar alarmas.

Los sospechosos del robo de $ 100 millones en joyas: una banda de siete hombres

Las investigaciones revelaron que se trató de una operación planificada meticulosamente por siete hombres. La fiscalía del Distrito Central de California identificó a los acusados: Carlos Victor Mestanza Cercado (31 años), Jazael Padilla Resto (36), Pablo Raúl Lugo Larroig (41), Víctor Hugo Valencia Solorzano (60), Jorge Enrique Albán (33), Jeson Nelon Presilla Flores (42) y Eduardo Macías Ibarra (36).

Todos enfrentan cargos por “conspiración para cometer robo de envíos interestatales y extranjeros” y “robo de envíos interestatales y extranjeros”. Dos de ellos —Lugo Larroig y Presilla Flores— fueron los primeros en ser detenidos y presentados ante un tribunal federal en Los Ángeles, en 2022. El resto, incluyendo el ecuatoriano capturado en Panamá, permanecía prófugo hasta ahora.

Un botín millonario y un valor en disputa

Aunque en un principio se habló de que el robo superaba los 100 millones de dólares, Brinks —la empresa transportadora— aseguró que el monto no llega a tal cifra. Según el comunicado emitido por la compañía, basado en los datos del seguro, el valor total de los artículos robados sería inferior a los 10 millones de dólares.

“Estamos trabajando con las fuerzas del orden y reembolsaremos por completo a nuestros clientes el valor de sus activos robados, de acuerdo con los términos de nuestro contrato”, indicó Brinks en una declaración a CNN.

Sin embargo, Arnold Duke aclaró que muchos de los comerciantes afectados no aseguraron sus mercancías por el alto costo del seguro, confiando en cambio en la seguridad de los camiones de Brinks. En ese sentido, algunos joyeros pequeños llegaron a perder hasta 700.000 dólares en productos, mientras que otros negocios más grandes reportaron pérdidas de hasta 12 millones.

Próximos pasos: ¿extradición en camino?

La captura del ecuatoriano en Panamá representa un avance significativo para las autoridades estadounidenses en su intento por cerrar el caso. Con el proceso de extradición en marcha, se espera que el detenido sea trasladado a California para enfrentar a la justicia junto a los demás miembros de la banda.

Mientras tanto, la Interpol y las agencias de seguridad internacionales continúan con la búsqueda de los prófugos restantes, en un caso que combina crimen internacional, joyas y una operación que parece salida de una novela policiaca.

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