Murió como todo un héroe. Un empleado de una compañía de tirolesa en California falleció al caer al vacío cuando intentaba ayudar a una mujer, y su acción es celebrada como heroica porque, según un testigo, él se desprendió intencionalmente para evitar que la cliente tenga el mismo desenlace.

El hecho ocurrió el sábado en la reserva indígena La Jolla en el Valle de Pauma, en el sur del estado, informa la prensa local.  Joaquín Romero, de 34 años y empleado de La Jolla Zip Zoom Zipline, estaba asistiendo a una mujer a engancharse al engranaje de seguridad cuando comenzó a deslizarse por la línea. Como reacción, ya que la persona no estaba totalmente asegurada, se aferró al arnés y se deslizó con ella por la tirolesa.

Ambos quedaron colgados a unos 30 metros de altura. Un testigo no identificado citado por Fox 8 relató que Romero, consciente de que estaban superando el límite de peso de seguridad, habría decidido soltarse para no arriesgar más la vida de la cliente.

Según las disposiciones técnicas detalladas por Fox, los equipos de la tirolesa pueden soportar hasta 250 libras, unos 113 kilos, una cantidad inferior a la suma de ambas personas.

Romero resultó gravemente herido por la caída y fue rescatado con un complejo sistema de cuerdas. Luego, fue trasladado por aire hasta un hospital, donde falleció el 1 de noviembre.

Según la prensa local, la mujer salió ilesa de la tirolesa, un deporte extremo también conocido como canopy o canopi.

La empresa publicó en un comunicado en el que expresaron sus condolencias a la familia y aseguraron que están llevando a cabo una investigación.

“Estamos entristecidos y con el corazón roto por el reciente y trágico accidente de uno de nuestros empleados en la tirolesa Zip Zoom de La Jolla. La Tribu, los funcionarios de la Tribu, los empleados y los miembros de la Tribu extienden nuestras sinceras condolencias a nuestro empleado y a su familia por su pérdida", dijeron en un comunicado.