En la avenida del Bombero, a la altura de Los Ceibos, la escena se mantiene inalterable: planchas metálicas y vallas de zinc continúan bloqueando parte de la vía, a pesar de que el plazo para retirarlas venció el pasado 19 de agosto.

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El Municipio de Guayaquil confirmó que el 20 de agosto el Comisario Ambiental de la Prefectura del Guayas dejó sin efecto la actuación administrativa que obligaba al cabildo a desmontar los materiales. En términos prácticos, esto significa que la orden inicial de retirar las estructuras queda suspendida hasta nueva disposición.

Desde la Prefectura, el área de Comunicación también ratificó que las planchas permanecerán en el sitio a la espera de que el comisario emita un dictamen definitivo dentro del proceso sancionador abierto contra el Municipio.

Una disputa política y administrativa

El enfrentamiento entre la prefecta Marcela Aguiñaga y el alcalde Aquiles Álvarez se agudizó desde el 15 de agosto, cuando la Prefectura ordenó el retiro inmediato de los materiales por considerar que el cabildo ejecutaba la obra del paso a desnivel sin licencia ambiental. Incluso se advirtió que, en caso de incumplimiento, la Prefectura intervendría con maquinaria propia.

El Municipio, por su parte, sostiene que desmontar las estructuras significaría un “perjuicio económico evidente”, ya que implicaría desarmar una obra que actualmente está paralizada.

Acusaciones cruzadas

La pugna también escaló en el plano político. El alcalde Álvarez calificó a Aguiñaga de “emperadora”, acusándola de asumir competencias que no le corresponden. La prefecta, en cambio, reiteró que el proyecto no podrá avanzar mientras no tenga la autorización ambiental.

En un comunicado emitido el 19 de agosto, el alcalde aseguró que el cabildo presentó los descargos dentro del proceso administrativo y que esperará la resolución “confiando en que prevalezca la justicia y la objetividad”.

Mientras la batalla política continúa, los principales afectados son los ciudadanos. El tráfico en Los Ceibos sigue siendo caótico, con reducción de carriles y largas filas en las horas pico para quienes transitan hacia la vía a la costa.

Conductores como Cristal Luna, residente del sector, piden mayor presencia de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM) para ordenar la circulación. “Si las planchas de zinc van a seguir, ok. Pero urge que nos den más señaléticas y personal de tránsito, porque a veces la ruta es confusa entre tantos vehículos”, expresó.

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