Con un estricto protocolo de seguridad, se inauguraron en la mañana de este 20 de agosto de 2023 las Elecciones Generales Anticipadas, en las cuales se elegirá al presidente de la República, a los asambleístas y se votará en dos referéndums: uno para definir la explotación petrolera en la zona del Yasuní y otro sobre la minería en el Chocó Andino, dirigido a los votantes de Quito.

Desde cerca de las 05:00, los asistentes al evento comenzaron a llegar para poder acceder a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), ubicada en el norte de Quito, debido a los anillos de seguridad proporcionados por la Policía y las Fuerzas Armadas que resguardan el lugar.

La seguridad ha sido uno de los factores determinantes en estos comicios debido a la campaña electoral que ha estado marcada por la violencia, específicamente por la muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

Durante su intervención, el presidente de la República, Guillermo Lasso, expresó su reconocimiento hacia la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y el CNE por la organización de las elecciones en un lapso de tres meses desde la declaración de la muerte cruzada, que implicó la disolución de la Asamblea Nacional en mayo de 2023.

Lasso afirmó que 13,5 millones de electores tienen en sus manos la posibilidad de evitar la llegada de gobiernos autoritarios a través de su voto. A pesar de una campaña electoral marcada por la violencia, el mandatario no hizo mención a la muerte del candidato Villavicencio ni a los tiroteos ocurridos en mítines políticos de otros candidatos.

La presidenta del CNE aseguró que 53.000 efectivos de la Policía Nacional y 43.000 miembros de las Fuerzas Armadas estarán protegiendo los más de 4.000 recintos electorales en el país. Además, se cuenta con 2.366 observadoras.

Si las elecciones no se hubieran llevado a cabo en la fecha prevista, habrían sido anuladas, afirmó Atamaint. Por esta razón, su realización fue crucial a pesar de los incidentes de inseguridad ocurridos en las últimas semanas.