El pescado y los mariscos son ingredientes con gran presencia en la cocina ecuatoriana. Desde el arroz marino, al ceviche y encebollado, hasta el pescado apanado, que incluso lo disfruta un niño mañoso, es innegable el cariño que la cultura le tiene a preparar alimentos de mar.

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Pero luego de preparar en la cocina un buen plato de comida, sea una receta original del país o un preparado encontrado en Internet, ¿cómo se deshace del olor que puede resultar desagradable para algunos? La ventilación puede ser efectiva, pero si no basta sólo con esa acción, aquí se presentan algunas recomendaciones para lidiar con el inconveniente.

El truco de la leche no es desconocido por ecuatorianos, ya que es un método común utilizado para preparar bacalao salado. Antes de cocinar, habrá que sumergirlos para que se absorba su olor y evitar que se propague en la cocina o el resto de la casa.

Si el olor persiste en los platos, las mesas y los utensilios de cocina, habrá que hacer un preparado de una taza de vinagre con uno o dos limones. Esto será para humedecer un paño y limpiar las superficies. Ayudará el eliminar la permanencia del olor en los objetos.

Si el aroma persiste después de cocinar en la cocina, se puede hervir la cascara de tres naranjas junto a un limón, incluyendo clavos de olor y romoero. Esto será válido para eliminar la presencia del pescado después de cocinar.

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