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Diario Extra Ecuador

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Les partieron el cráneo a golpes

No identifican a embalados, en Guayaquil. Tienen un tatuaje en común.

El día del hallazgo, los agentes colocaron sábanas para ocultar el levantamiento.

El día del hallazgo, los agentes colocaron sábanas para ocultar el levantamiento.Fotos: Mariuxi Cáceres / EXTRA

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Los datos de sus huellas dactilares no constan en la base de datos de la Policía. Eso significa que las víctimas no registraban antecedentes penales. Sin embargo, para identificarlos, el jueves 3 de agosto se realizaba otro cotejamiento con los archivos del Registro Civil, pero hasta el mediodía no había confirmación de sus nombres.

No obstante, los investigadores tenían un indicio claro: “Es muy probable que fueran pareja sentimental, porque tenían el mismo diseño de tatuaje, ambos en una de sus muñecas”, reveló el coronel Germán Cevallos, jefe zonal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased).

Los fallecidos, quienes fueron hallados el pasado miércoles en la ribera del estero Salado, en el suroeste de Guayaquil, permanecían en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses. En el sitio, los peritos aún analizaban los sacos de yute y los plásticos con los que fueron envueltos, añadió el oficial.

El día del hallazgo, por la tarde, dos médicos practicaron las autopsias por separado, aunque ambos exámenes arrojaron los mismos resultados, pues las víctimas fallecieron por un traumatismo craneoencefálico, mencionó el coronel Cevallos, quien además explicó que “los asesinos usaron un objeto contundente, algo como un palo”.

Pero la motivación del doble asesinato no fue adelantada por el investigador. “No podemos especular acerca de las causas, primero debemos tener clara la identidad, saber de dónde eran oriundos, desde qué lugar fueron lanzados al estero y cuál fue la escena del crimen”, sostuvo el jefe policial.

Las víctimas eran aparentemente jóvenes. La fémina, de unos 25 años, y el hombre de 30, detalló el investigador.

“Los tatuajes que ellos tenían eran las letras G y N, que podrían ser iniciales de sus nombres. Esas letras estaban rodeadas de un símbolo conocido como el infinito. Esperamos que con ese detalle particular, los familiares puedan reconocer a sus familiares y acercarse”, acotó el coronel.

Además, precisó que solicitó a nivel nacional el reporte de denuncias de parejas desaparecidas, pero hasta la mañana de ayer no recibía respuestas. El oficial finalizó que esperaba la delegación de la Fiscalía para solicitar el apoyo de otros entes especializados, que le ayudaran a esclarecer el hecho.

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