A los cuatro policías emboscados la noche del jueves en la cooperativa Unidos por la Paz, en el noroeste de Guayaquil, los confundieron como miembros de una organización criminal y es por eso que los interceptaron y obligaron a parar la marcha del carro en el que se movilizaban.

Así lo reveló a este Diario el coronel Fabary Montalvo, comandante subrogante de la Zona 8 de Policía.

El jefe policial indicó que los uniformados atacados laboran, desde hace seis meses, en el área administrativa de la Unidad de Contingencia Penitenciaria del Guayas del Centro de Rehabilitación Social de Varones, conocida como Penitenciaría del Litoral.

“Cuando los pararon les dijeron: ‘¿A cuál banda pertenecen?’. Luego los revisan y se dan cuenta de que son policías, les encuentran las armas y las credenciales. Les disparan, luego de haberles sustraído sus pertenencias, celulares y tres armas de fuego”, dijo el coronel Montalvo.

Explicó que el uniformado que conducía el carro recibió un tiro en el muslo, mientras que el copiloto, el policía Alfredo Efraín Jaya Ramírez, seis impactos, uno en la cabeza, dos en el abdomen, uno en la pierna derecha y dos en el brazo. Los policías que iban en los asientos posteriores resultaron ilesos.

“El vehículo también tiene impactos de armas de fuego. Los policías lograron salir, avanzaron hasta el GOE (destacamento del Grupo de Operaciones Especiales) para pedir auxilio. Nos accionamos y se logró detener a ocho personas, primero a tres, entre ellos un menor de 13 años”, reveló el comandante de la Zona 8.

Dijo que ninguno de los detenidos registra antecedentes penales y que el menor de edad, aislado, iba a bordo del carro en el que se movilizaban los asesinos. “Lamentablemente aún no se ha podido recuperar las tres armas de fuego que les fueron sustraídas a los servidores policiales. Ellos iban a recoger a otro miembro policial, quien reside cerca de ese sector, el GPS los mete por ese lugar, estando allá se dan cuenta de que no era el sitio donde tenían que llegar. Los delincuentes son del sector”, afirmó.

Agregó que el vehículo y la moto en que se movilizaban los criminales y con los que emboscaron a los cuatro uniformados están reportados como robados.

Otra fuente policial reveló que en el sector donde interceptaron a los agentes opera la organización criminal Los Tiguerones y que al percatarse de la presencia de los policías creyeron que pertenecerían a una banda contraria. “Fueron a buscar a un sargento que vive por ese sector, al parecer, se iban de ‘vacile’”, indicó. (AEB)

Tenía dos años en la institución policial

El policía asesinado tenía 23 años y dos en la institución. El agente y sus compañeros habían terminado la guardia a las 20:00 y entraban a laborar a las 08:00 del día siguiente.

Al policía asesinado le faltaban pocos días para ser relevado de sus funciones en la ‘Peni’ e iba ser trasladado a otra dependencia.

Sus restos fueron velados en la casa de sus padres, en el suburbio de Guayaquil.

Los detenidos por este hecho son Sixto Bajaña Aguilera, de 38 años; John Olaya Tapia, de 24; Ángelo Gutiérrez Arreaga, de 40; Anthony Ortiz Olvera, de 28; Jordy Mendoza Mendoza, de 25; Kevin Morales Cortes, de 27; y Jonathan Méndez Villavicencio, de 24.