Aunque a pocos metros se encuentra el mercado de mariscos de la calle Portete y se instalan algunos vendedores informales de cangrejos, esa esquina ‘huele’ más a desorden que a los productos recién cogidos del mar.

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Una señalética indica que esa vía, la calle 39, en el tramo que abarca Portete, Venezuela y Colombia, en el suroeste de Guayaquil, es de un solo sentido. Sin embargo, algunos conductores no temen irrespetar las ordenanzas de tránsito y prefieren causar malestar y hasta pequeños incidentes con los vehículos que sí circulan correctamente.

Roberto, uno de los vecinos, relata que esta es una práctica usual de tricimoteros y motociclistas, pues el reducido tamaño de sus vehículos les permite maniobrar rápidamente.

¿Cómo es el cruce peligroso en esta zona del suburbio?

 “La mayoría avanza por la calle 40 hasta llegar a Colombia y gira hacia la izquierda, que es el único giro permitido allí. Pero estos señores (motociclistas, en su mayoría) giran hacia la derecha y avanzan unos 50 metros en contravía para luego volver a girar a la izquierda y meterse, otra vez en contravía, por la calle 39”, detalla.

Según este morador, esta situación se volvió repetitiva hace aproximadamente dos años, cuando un grupo de tricimoteros decidieron hacer estación en la calle Venezuela, entre la 38 y 39. “A ellos se les hace más cómodo meterse en contravía que seguir las reglas y dar una vuelta. No es que se demorarán quince minutos: en un rato sin tráfico solo les toma entre dos y tres (minutos)”.

De acuerdo con el testimonio de una madre de familia que reside en el suburbio, esta práctica “irresponsable”, como la considera ella, causa altercados entre los conductores y “simulacros de accidente”.

Por lo que cuenta la ciudadana, ciertos vehículos, en su mayoría autos, se encuentran con las motos o tricimotos de frente y deben frenar a raya para evitar algún siniestro de tránsito.

Lo que sucede: EXTRA estuvo en el momento

EXTRA, en un recorrido por este sector, constató que lo relatado por los vecinos se cumple: un motociclista giró hacia la derecha en el lugar en el que no está permitido y luego avanzó hasta la calle Portete (dos cuadras) en contravía, como si estuviera acostumbrado a realizar ese cruce.

A pesar de que se encontraba en un carril ‘imaginario’, los autos u otros vehículos que allí circulaban debieron moverse para evitar colisionar con el liviano automotor. Esta maniobra se repitió con una tricimoto que, así como lo mencionó Roberto, en la calle Venezuela giró a la derecha y se estacionó para esperar su turno y salir una vez más a dejar pasajeros.

Los moradores dicen que en el sector rondan vehículos de la Agencia de Tránsito y Movilidad. No obstante, no han observado que los agentes en algún momento sancionen a los conductores que cometen esta infracción. 

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