Una inspección realizada por técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) determinó que un establecimiento de catering en la ciudad de Cuenca incumplía con las normas de higiene y seguridad alimentaria. Como medida inmediata, las autoridades procedieron a clausurar el local para prevenir posibles riesgos a la salud de los consumidores.

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Arcsa recordó que los servicios de catering requieren permiso de funcionamiento y están sujetos a un estricto control sanitario. 

En caso de incumplir las buenas prácticas de manipulación de alimentos, la insalubridad en los procesos, el almacenamiento inadecuado de productos o la presencia de plagas, la Agencia está facultada para ordenar la clausura temporal o definitiva de los establecimientos.

Falta de higiene y control de plagas, las principales causas

Durante la inspección, se constató que el establecimiento no contaba con una limpieza profunda y presentaba deficiencias en el control de plagas, lo que derivó en la presencia de roedores dentro de las instalaciones. Los técnicos encontraron desechos de animales en la cocina y en las áreas de preparación de alimentos, poniendo en riesgo la inocuidad de los productos ofrecidos a los consumidores.

Asimismo, se evidenció que varios equipos de refrigeración estaban en mal estado, lo que incrementaba el riesgo de contaminación cruzada y el deterioro de los alimentos. Esta combinación de factores representaba un peligro potencial para la salud pública, motivo por el cual la clausura fue inmediata.

Además, los especialistas resaltaron que la presencia de plagas en áreas de preparación de alimentos puede derivar en enfermedades graves, como salmonelosis, leptospirosis o intoxicaciones alimentarias. 

Proceso sancionatorio y recomendaciones de Arcsa

El establecimiento permanecerá clausurado hasta que se garanticen las condiciones de salubridad necesarias para su funcionamiento. De manera paralela, se ha iniciado un proceso administrativo sancionatorio en el marco de la Ley Orgánica de la Salud, el cual determinará las responsabilidades y posibles sanciones para los propietarios.

Por su parte, los técnicos de Arcsa recomiendan a los propietarios de establecimientos de alimentación colectiva realizar controles permanentes de limpieza y seguimientos eficaces a la gestión de plagas, con el objetivo de prevenir situaciones que pongan en riesgo la salud de los consumidores. Además, insisten en que la implementación de buenas prácticas de higiene es clave para garantizar alimentos seguros y de calidad.

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