En “riesgo de muerte inminente” están 22.500 pacientes renales crónicos que necesitan realizarse diálisis tres veces por semana y que, por falta de insumos, no pueden hacerlo en la red prestadores externos del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

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“Nos están mandando a comprar los insumos por nuestra cuenta. Los materiales para cada día de diálisis cuestan 45 dólares. Imagínese, hay muchas personas que no tienen ni para movilizarse de su casa a la clínica, peor van a tener para ese gasto”, denunció Juan Carlos Murillo, enfermo renal que se realiza diálisis desde hace seis años.

El motivo de la falta de insumos es la deuda de mantiene el MSP y el IESS con las 105 dializadoras que conforman la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador (Asodiálisis). “Son $ 120 millones de deuda del MSP y más de $ 50 millones en el caso del IESS, por un año entero de servicios”, aclaró Christina Freire, vocera de Asodiálisis.

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Añadió que las dializadoras ya no tienen fondos para adquirir los materiales y por esto se han visto obligadas a decir a sus pacientes: “Nosotros tenemos las máquinas, pero los insumos tienen que costearlos ustedes”.

Alejandro Solano, enfermo renal desde hace tres años, relató que para llevar una vida “normal” necesita hacerse el procedimiento tres veces por semana, pero que actualmente le han bajado a dos terapias por semana su tratamiento, lo cual merma su salud notablemente y ahora, sin insumos, su situación es crítica.

“La diálisis es vida para nosotros. Si nos la están quitando, nos están matando. Sr. presidente (Daniel Noboa), ministro de Salud, ministro de Economía, ayúdennos a sobrevivir”, suplicó.

Los representantes de Asodiálisis tiene prevista para la mañana del viernes 5 de diciembre una reunión con autoridades del Ministerio de Economía, para exigir que libere los fondos necesarios para que las dializadoras puedan reabastecerse y atender a sus pacientes con normalidad.

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