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Comunas se quedan aisladas y sin quien responda por obras
Han solicitado tanto a la Prefectura del Guayas y al Ministerio de Transporte las obras necesarias, pero nadie les da solución.
Son tierras productivas, pero durante invierno se vuelven intransitables.
Llega febrero y la historia vuelve a repetirse como si fuera la copia de un escenario de lodo, pozas, ductos cajones rotos, carros atascados y rostros fruncidos de enojo de personas caminando grandes distancias por vías colapsadas.
Es la situación que vive la comuna de Puerto Engabao cuya via colapsó la madrugada del 21 de febrero como consecuencia de la fuerte lluvia que cayó el día anterior.
La unión de la vía con los aleros de un ducto cajón, se rompió en un tramo de casi 100 metros dejando a la población parcialmente aislada y sin agua potable.
De paso, la tubería que lleva el líquido también se rompió y los 600 habitantes del puerto están sin agua.
Inconformes con la Prefectura del Guayas
“Estamos cansados de las promesas de la prefectura del Guayas que todo los inviernos nos promete solucionar el problema y nunca cumple”, dijo Martha Pineda, dueña de una hostería comunitaria que canceló la visita de un tour de turistas por el estado de la carretera.
El dirigente comunero Juan Panchana sostiene que son 15 años de espera para que se construyan los dos puentes en los ríos Chuguña y Engabao que atraviesan la vía de 3 kilómetros.
“La Prefectura promete y promete y aún no vemos los puentes, la última vez que hablamos con Samuel Franco, coordinador de obras de la prefectura, porque el prefecto no nos quiere atender, nos dijo que no había plata para puentes y que se las arreglen como pueda”, señaló, Pedro Tomalá, otro comunero.
La desesperación por no perder la pesca del día hace que muchos se atrevan a pasar por un estrecho tramo de la vía bordeando el camino incompleto, con el riesgo de que el terreno ceda y caigan al rio.
Hasta el momento ni el Municipio, ni la Prefectura se han hecho presente en el lugar.
Otros lugares afectados
“Los reclamos y las repuestas son casi las mismas, pero no las soluciones”, contó Marco Pineda, presidente de la Comuna sabana Grande de Progreso, cuya vía también colapsó por la lluvia, sumado al estancamiento de vehículos pesados que quedaron atrapados entre el lodo.
Haciendo un recuento, Pineda dice que lo mismo ocurrió en el 2017. “El pueblo cerró la vía exigiendo soluciones, la prefectura envía sus delegados con la promesa de una pronta solución que nunca llego y seguimos peor que antes”, recalca.
La via Playas-el Morro, se asemeja a una gran sabana hecha con retazos. Aquí parece que las promesas que hicieron en Sabana Grande se replicaron sin resultados.
“Hace dos años se hizo un paro para pedir mejoras en la vía, la solución llegó a medias y parcialmente, hoy la vía está otra vez destruida”, señala el presidente de la Junta Parroquial, Jaime Aragonés.
Otras vías como la de San Miguel, Pocitos, San Juan, Ayalan, sitio nuevo corren la misma suerte.
Zonas con futuro que se desperdician
Sus dirigentes dicen que estas zonas son generadoras de riqueza con la agricultura, avicultura y acuicultura y hasta turismo, como el caso del Morro.
En esta última población su moradores aseguran que ya no tienen a dónde reclamar después de que la prefectura les dijo que el arreglo de la vía le corresponde al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), pero el MOPT les dice que le corresponde a la prefectura, y así “se tiran la pelotita”, afirmó Aragonés.