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Unas 35 familias dejaron el albergue en Atacames
Las 35 familias que salieron del albergue recibieron ‘kits’ de dormitorios, aseos, camas, colchones, sábanas, almohadas, toldos, cocineta, cilindro de gas, ollas, alimentos y tanques para almacenar agua.
Las 35 familias que salieron del albergue recibieron ‘kits’ de dormitorios, aseos, camas, colchones, sábanas, almohadas, toldos, cocineta, cilindro de gas, ollas, alimentos y tanques para almacenar agua.
Luego de permanecer 28 días en albergues, 35 familias que fueron reubicadas en el albergue del estadio Alfonso Aparicio Alomía, de Atacames, en Esmeraldas, decidieron regresar a sus hogares. Ellos llegaron al lugar tras el sismo de 5.8 grados en la escala de Richter ocurrido el 19 de diciembre, que causó destrozos en el balneario Tonsupa (Atacames) y que dejó a decenas de damnificados.
De las 70 familias que había en este albergue solo quedan 35. “Salieron de manera voluntaria, recibieron 250 dólares correspondientes al primer mes de un bono emergente, el mismo será por tres meses. A las personas que se acogieron de manera voluntaria al Plan Retorno, estamos brindando la ayuda, seguramente no es la solución a sus problemas, pero estamos motivando para que sigan con su vida normal”, dijo Álvaro Vélez, director distrital del MIES.
Las 35 familias que salieron del albergue recibieron ‘kits’ de dormitorios, aseos, camas, colchones, sábanas, almohadas, toldos, cocineta, cilindro de gas, ollas, alimentos y tanques para almacenar agua. Diana María Castro Lara, junto a sus cinco hijos, fue la primera en salir del albergue al medio día del lunes 16 de enero. Ella retornó a su barrio en Tonsupa e, inicialmente, vivirá en la casa de una amiga.
La mujer, que recibió 250 dólares como bono, dijo que inicialmente instalará un local de venta de comida para subsistir. Ella vivía en una casa en el barrio Paz y Progreso, de Tonsupa, cuando el 19 de diciembre su casa se desplomó, tras el violento sacudón que afectó a Esmeraldas y cuyo epicentro fue dicho de balneario de Atacames.
Luego del sismo, Diana Castro se albergó en el campamento instalado en una explanada del barrio Paz y Progreso. Ahí estuvo hasta el 4 de enero, fecha en que se inundó el campamento y, ante la emergencia, fue llevada a la explanada del Estadio de Atacames, donde permaneció hasta el lunes 16 de enero que salió del lugar.
Gabriela Murillo Yela, moradora del barrio San Carlos, fue otra de las que dejó el albergue. Junto a ella, Karina Quintero, del barrio 18 de Febrero, y José Quiñónez Chila, habitantes del mismo sector en Tonsupa, dijeron que sienten la necesidad de regresar para buscar cómo enfrentar sus vidas.