Juana Caicedo y su familia tuvieron que encerrarse en el baño de su casa durante dos horas debido a la balacera que despertó a los moradores del barrio Nueva Esperanza, norte de Esmeraldas, la madrugada de este sábado. Un enfrentamiento entre dos bandas provocó pánico y zozobra entre quienes habitan en este sector.

La bulla y el sonido de los disparos hizo que la gente se levantara de sus camas y buscara refugio para no ser víctima de alguna bala perdida. Ese fue el caso de doña Irina Cabezas, que le lanzó al piso y se metió junto con su hija debajo de la cama para salvaguardar sus vidas. “Yo le pedía a la virgencita que acabara pronto esa balacera; por un momento paraba, pero volvían”, contó la mujer aún asustada por los momentos de terror que vivieron durante unas dos horas.

La balacera empezó aproximadamente a las 03:00, inició en la parte alta del barrio Nueva Esperanza y se extendió por los callejones del sector. Un testigo que grabó el hecho contó que incluso se escucharon detonaciones de una metralleta. Los miembros de las bandas corrían libremente por la calle con arma en mano y disparando a diestra y siniestra.

“Hasta cuando señores policías y ejército, únanse y hagan batidas estos delincuentes deben estar bajo las rejas, no se puede vivir”, reclamó otra moradora del sector que se metió debajo de la mesa de comedor de su casa junto a su esposo.

La Policía de Esmeraldas intervino la mañana de este sábado el sitio para evitar que haya más enfrentamientos en la zona y para devolverle la tranquilidad a los moradores del sector. Una de las primeras hipótesis es que se trataría de una disputa de territorio para el microtráfico.

Hasta el momento no se ha informado si existen heridos y detenidos producto de esta balacera que despertó en la madrugada a los vecinos del barrio Nueva Esperanza.