Luego de cuatro horas, un joven que había sido secuestrado de la entrada de su vivienda, en el sur de Esmeraldas, sintió que “volvió a la vida”.

La policía actuó luego de recibir alerta de los vecinos que presenciaron el rapto. Dio con la ubicación de los ‘malandrines’cuando salían a ‘vaciar’ las cuentas del afectado.

Hubo cruce de balas y lograron huir dejando evidencias, entre ellas dos motocicletas, cinco armas de fuego de grueso calibre y un taxi.

La víctima relató que estaba afuera de su domicilio cuando sujetos fuertemente armados se bajaron de un taxi y lo obligaron a subirse al vehículo.

“Me llevaron a un lugar lejano, parecía una zona rural, no estoy seguro, y allí empezaron a pedirme dinero, mis tarjetas, las claves y los nombres y números de las personas que podían pagar mi rescate”, relató el hombre que pidió no ser identificado.

También dijo que no había recibido ningún tipo de amenazas. “Era algo que no me esperaba, si no hubiese estado más atento. Mantuve la calma, cooperé con ellos y les entregué la información”, continuó el ciudadano ya liberado.

Este es el segundo caso registrado en una semana.