Su solo nombre genera miedo. Desde hace tres semanas, por los atentados, la posible presencia de insurgentes, el secuestro del equipo periodístico de Diario El Comercio, Mataje se convirtió en el punto incógnito de Esmeraldas, ya que nadie que no sea poblador puede entrar o salir.

A lo largo de los 20 km de vía para llegar a este punto hay un fuerte control militar y policial. En el km 3.8 existe una empresa con 600 trabajadores, quienes deben enseñar sus documentos a los uniformados para que comprueben su nombre en un listado. El proceso se repite al ingreso y salida del sitio.

Fernando (nombre protegido) habla con temor. Para él y su familia, cada jornada laboral es tensa. Temen algo malo. El miedo de Fernando es tristeza para Carmen (nombre protegido).

Ella añora el tiempo en que paseaba a la playa y malecón de Mataje. La mujer, que lleva viviendo cinco años en la provincia verde, aseguró que la parroquia era tranquila. Ahora, con los ataques, prefiere simplemente no cruzar la línea.

Por su parte, Raúl (nombre protegido) asegura que Mataje siempre ha sido complicado. Recordó que hace 20 años no se podía ni encender la luz por las noches para evitar que la guerrilla supiera que alguien estaba despierto.

“Me habían contratado para hacer un trabajo allá. Era de madrugada y quería ir al baño. La dueña de la casa me prohibió cruzar al patio por el peligro”, comentó.

Algo similar y hasta peor sostuvo Alfonso (nombre reservado). Él entró hace apenas tres semanas a Mataje. Detalló que con la presencia de insurgentes, una persona debe tener un contacto en el pueblo que lo espere. Caso contrario su ingreso al sitio podría significar la muerte.

“A mí me siguieron hasta que vieron con quién me reuní y qué hablé”, puntualizó. Un agente de la Policía Nacional y que entró hace 20 días al sector aseguró que Mataje nuevo es tranquilo y que más bien el peligro estaría en Mataje viejo, zona a la que accedes fácilmente por el puente.

No hay negociación en caso El Comercio

“No hay una negociación”, indicó César Navas, ministro del Interior, al referirse al secuestro del equipo periodístico de El Comercio en Mataje.

Luego de conocerse del hecho, autoridades informaron que se llevaba a cabo un ‘diálogo’ con los secuestradores. Incluso se omitía detalles para no entorpecer lo que se ejecutaba.

Pero Navas afirmó que se han planteado cuatro escenarios en torno al caso, los cuales se están analizando.

Las declaraciones se hicieron en un diálogo con medios extranjeros la mañana de ayer, en el Círculo Militar del norte de Quito. También se expuso sobre los nuevos actores armados que predominan en el sector fronterizo.