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San Lorenzo despidió a otro de sus héroes
Antes del mediodía los restos del suboficial primero de la Marina, Luis Mosquera, fueron depositados en un nicho blanco del cementerio municipal de San Lorenzo, en Esmeraldas.

En San Lorenzo despidieron a Luis Mosquera, suboficial primero de la Marina.
Antes del mediodía los restos del suboficial primero de la Marina, Luis Mosquera, fueron depositados en un nicho blanco del cementerio municipal de San Lorenzo, en Esmeraldas, cerca de la orilla de un brazo de mar.
El uniformado es una de las tres víctimas mortales del ataque ocurrido el martes 20 de marzo de 2018, en Mataje: murió tras la explosión de un artefacto de fabricación casera atribuido a grupos de delincuencia organizada, que pertenecería a alias Guacho.
Mosquera recorrió por última vez las calles de San Lorenzo, este jueves. Lo hizo primero en un vehículo gris tras abandonar la Base de Infantería de Marina, escoltado por sus compañeros.
Lo siguieron de cerca más de un centenar de familiares y amigos. A su paso por las calles adoquinadas que conducen al cementerio municipal, vecinos y conocidos le dedicaron canciones religiosas, ballenatos y música que exaltaba el valor, la extrañeza, la vida eterna.
“No me digas adiós sino hasta luego. Ya se terminó y en el cielo estoy mejor”, “ganador de mil batallas”, “excelente ser humano”, fueron parte de los mensajes que contenían las canciones. Unas tres cuadras antes de llegar al camposanto, sus compañeros marinos lo cargaron en hombros junto a sus parientes y amigos.
Casi una hora tomó llegar hasta el destino final. Ahí la desesperación se apoderó de sus hijos. Ellos pedían que se levante y vuelva con ellos a casa. El silbato marino y los disparos, en honor al compañero caído, no faltaron.
Su viuda Martha Erazo recibió la bandera del Ecuador que cubrió el féretro de color café. Uno de sus compañeros le despidió con un emotivo discurso. Recalcó que “nadie ama más a su pueblo que el marino”. “Camarada, amigo, héroe de la patria que nos permite a nosotros seguir viviendo aquí, disfrutando de cada uno de nuestros días”, fue el mensaje final.
Mosquera, de 47 años, tenía cinco hijos. Había servio por 26 a la Marina. El día que murió terminaba su turno de patrullaje en la zona de Mataje, señaló su esposa.
Cambios de estrategia
La tragedia ocurrida en Mataje motivó al cambio de estrategia de la seguridad que aplican policías y militares. El comandante Ramiro Mantilla señaló que los controles ahora serán más fijos.
Habrá utilización de drones para detectar artefactos explosivos. Mantilla recalcó que más de 14 delincuentes han sido detenidos. Ellos serían parte de la organización liderada por alias Guacho, disidente de las FARC, a quien se le atribuyen los ataques y violencia desatada en la frontera norte.
El general Agustín Proaño, jefe de la Cuarta División Amazonas, explicó que con el estado de excepción se incrementó la seguridad en la zona. El personal militar cumple con la atención a todas las llamadas de alerta, concluyó.