Las hermanas Mary-Beth Tomaselli, de 63 años, y Linda Roberts, de 61, fueron detenidas por haber asesinado a su padre enfermo en su hogar en Florida, Estados Unidos, hace cuatro años.

Sobre el delito registrado el 6 de marzo de 2015, el aguacil del condado, Bob Gualtieri, declaró ante medios locales que pudo ser el “asesinato perfecto”, pues se creía que el hombre había fallecido por causas naturales.

Ese día, las hermanas llamaron a emergencias y dijeron que encontraron a su padre sin signos vitales. Al llegar al domicilio, los paramédicos constataron que el octogenario había muerto, detalla el portal de noticias Live 5 News.

Tras el asesinato, las mujeres vendieron la casa de su padre y dividieron el dinero obtenido —120 mil dólares— entre ellas y su hermano.

Su plan parecía ir bien hasta que, en octubre del año pasado, Linda comenzó una relación extramarital. Poco tiempo después, el amante de la mujer inició una relación con Mary-Beth.

El hombre notó que Linda se comportaba de manera extraña, como si algo le perturbaba, informa The Washington Post. Entonces, una noche lo invitó a cenar y le confesó que su padre no había muerto por causas naturales, sino que ella y su hermana lo habían matado.

De inmediato, fue a la policía del condado y contó lo que sabía sobre el deceso del anciano. Durante semanas trabajó junto a los agentes grabando de forma secreta las conversaciones que tenía con Roberts sobre el asesinato.

Cuando lograron capturar a las hermanas, ellas dijeron a los investigadores que acabaron con la vida de su padre porque sabían que moriría en los próximos meses a causa de un cáncer.

“Ni siquiera era un cold-case (como llama la policía estadounidense a los casos criminales sin resolver])”, explicó el alguacil, citado Infobae.

“Todas las apariencias y los signos eran el de una muerte natural. Ellas se hubieran salido con la suya sino hubieran abierto la boca y confesado todo a este hombre que conocieron en un bar”, dijo el uniformado, según recoge el medio digital argentino.

Reportes de la policía exponen que las mujeres intentaron matar a su padre en tres ocasiones. La primera fue mezclando pastillas para dormir con alcohol, al ver que esto no funcionó, lo asfixiaron con una almohada; sin embargo, el hombre seguía con vida y, en un último intento, decidieron introducir en su garganta un trapo mientras le tapaban las fosas nasales.

Casi cuatro años después del homicidio, el martes 5 de marzo de 2019, Linda y Mary-Beth fueron arrestadas y acusadas del crimen.