Luego del crimen de Fernando Villavicencio, el presidente de la República, Guillermo Lasso, decretó tres días de luto nacional para honrar la memoria del candidato presidencial y dispuso un nuevo estado de excepción que regirá por 60 días en todo el país.

Esta medida no incluye un toque de queda, pero contempla la movilización de las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional para apoyar a la Policía en temas de seguridad. Los miembros de ambas entidades quedan habilitados para hacer uso progresivo de la fuerza ante un caso de peligro.

La fuerza pública está facultada para evitar reuniones en grupo que puedan generar un riesgo para la seguridad ciudadana.

Además, están facultados para realizar inspecciones y requisas, y los gobiernos locales deberán apoyar acciones para garantizar la seguridad de la gente.

Por lo pronto, el Municipio de Guayaquil realizará las sesiones del Concejo sin público y en localidades como Sanborondón se suspendieron eventos.

Desde la Alcaldía de Quito se recomendó al sector privado que se limiten los eventos masivos.

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