Aprovechó las elecciones para encontrar a su madre

Durante 37 años, Vilma Cevallos vivió con incertidumbre. Tenía el deseo de conocer a su madre, de quien solo sabía el nombre.

Vilma se crió con su abuela Olga en Manabí y desde pequeña tuvo la aspiración de reencontrarse con sus raíces, contó a EXTRA.

Aprovechó las elecciones para investigar sobre ella y tratar de encontrarla. No le importó dejar a sus cinco hijos en Naranjal (Guayas) y emprendió el viaje a Quito, ciudad en donde Benita López -quien sería su mamá- sufragaba. Llegó junto a su esposo Pedro.

A las cuatro de la madrugada de ayer arribaron a la capital y se dirigieron hasta un colegio en el centro de la ciudad, pidieron ayuda a la Policía y a los integrantes de la mesa en donde su supuesta pariente tenía que votar.

La esperó. Las horas parecían eternas hasta que le dijeron que una mujer de cabello negro que vestía un pantalón verde era quien buscaba.

Nerviosa se acercó y le explicó la situación. “Me siento en las nubes”, expresó por el encuentro.

Al principio, su familiar la rechazó y le explicó que lo más probable es que estaba confundida porque ella no tiene más hijas. Luego de unos minutos de diálogo accedió a recibirla en su casa y conversar.

Este Diario intentó platicar con la señora; sin embargo, prefirió no dar entrevistas.

Por su parte, Vilma comentó que “mi único deseo era conocerla y trataba de buscarla en las redes sociales, pero nunca tenía respuesta”.

Su marido trabaja en una camaronera y aunque sus posibilidades económicas no son las mejores, decidió apoyar a su amada y gastar en el viaje porque no quería verla triste.

No le importó que hace dos días se operó por un problema de visión. Aún está en recuperación y solo la sonrisa de su amada por haber logrado lo que deseaba lo reconfortaba y fue su mejor regalo.