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Familiares y vecinos, sorprendidos por muerte de ecuatoriana en España
El chico implicado en la muerte de su madre viajó hace 3 años a España. El joven nació en el país ibérico, pero estuvo al cuidado de una tía en Guayaquil.
Elena Correa, tía de la fallecida, no asimila que su sobrina haya sido asesinada por su propio hijo.
En las calles Tulcán y Calicuchima, suroeste de Guayaquil, hay tristeza. En ese sector creció y vivió hasta hace 19 años Gloria Francisca Zavala Correa, la ecuatoriana asesinada recientemente en Palma de Mallorca (España), al parecer, a manos de su hijo de 16 años.
El adolescente y su novia, también menor de edad, fueron capturados en Bélgica por las autoridades por el crimen de la mujer de 53 años.
El cuerpo de Gloria Francisca lo hallaron el pasado 15 de mayo en el garaje de su casa, envuelto en plásticos, metido en un arcón y con signos de violencia.
Elena Correa, tía de la fallecida, dijo que su sobrina hace una década dejó a su hijo, con unos 4 años, en Ecuador porque no tenía quién se lo cuidara en España. “Ella trabajaba en el mantenimiento de un parque. El niño estudió la escuela y parte del colegio aquí. No era un chico agresivo, no sabemos qué pasó”, detalló la mujer, visiblemente confundida..
La señora dijo que hace tres años, doña Gloria se llevó a su hijo para España: “Ella quería darle un mejor futuro”.
Aseguró que aún no sale del asombro al conocer por los medios internaciones que el causante de la muerte de su sobrina sería su propio hijo. Valoró la relación de madre e hijo como “cordial y respetuosa”.
“Cuando mi sobrina venía a Ecuador y salían juntos, caminaban abrazados”, mencionó.
La señora dijo que su pariente ayudaba económicamente a su padre, quien padece diabetes, enfermedad por la que le cortaron las dos piernas.
Su vecino, Christian Mora, la recordó como una mujer amable, respetuosa. “No le gustaba meterse en problemas con nadie”, dijo.
“Cuando era pequeño salía para conversar conmigo. La veía como una madre y me apena lo que ocurrió con ella. Ojalá la Policía de ese país investigue cuál fue la circunstancia de su muerte”, expresó.
El morador indicó que Gloria emigró a España y allá habría conocido al padre del último de sus tres hijos, también ecuatoriano. En la actualidad trabajaba.
Ahora sus parientes y vecinos aguardan el cuerpo de Gloria, el cual será repatriado posiblemente en 15 días para ser sepultado en su tierra natal.
Gloria Zavala era una persona muy querida en su entorno. De carácter tranquilo y amable, llevaba 15 años trabajando como limpiadora en Palma.