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Fiestas Julianas Guayaquil: En los barrios las celebraciones desafían a la violencia
Algunos barrios de Guayaquil no permiten que la identidad de sus fiestas, costumbre y tradiciones se pierdan por el miedo a la delincuencia
Nadie los golpea, ni la inseguridad. Varios líderes barriales ya planifican lo que será el agasajo para celebrar a Guayaquil por sus fiestas julianas.
Pese a la violencia que se vive en cada cuadra o esquina de los sectores más populares del Puerto Principal, sus ‘cabezas’ no permiten que la felicidad se merme por esta razón. Es por eso que algunos han contado a EXTRA que, pese a toda la delincuencia que se está viviendo, no dejarán de celebrar a Guayaquil.
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Junto a la barriada ya han realizado algunas actividades para involucrar a los más jóvenes, quienes son los más vulnerables a caer en las garras de la delincuencia y el crimen organizado.
Por ejemplo, Carlos Guzmán, líder barrial desde hacer alrededor de 20 años de Francisco Valenzuela y García Goyena, en el Cristo del Consuelo, comentó que este año la celebración por Guayaquil será como las anteriores: tranquila.
Se 'armó' el peloteo en la García Goyena
A pesar de que en las calles aledañas impera el crimen, no se deja intimidar y prepara a su colectivo con mucha alegría para las actividades.
“Esta calle (García Goyena) es tranquila. Aquí podemos realizar campeonatos relámpagos de índor. Pero en la calle de atrás no podemos hacer nada porque ‘ya sabe’”, expresó el líder comunitario, dejando entrever que sí existe peligro.
Incluso menciona que, en años pasados, varios jóvenes estaban ‘pedidos’ y llegaron a extorsionar en pleno campeonato. “Desde ese día solo hacemos los juegos en esta calle, que de todas las del sector es la más tranquila”, reveló.

Pero la delincuencia no impide a este líder tener previsto realizar los juegos tradicionales de las Fiestas Julianas, como el huevo en la cuchara y los ensacados, pues él cree fehacientemente que con juegos se puede rescatar a los chicos de 'lo malo' y fortalecer la identidad de estas costumbres guayaquileñas.
"Pese a todo, tenemos organizado ya un pequeño evento este fin de semana. Queremos que toda la gente se involucre, que confié en Dios y que vendrán nuevos días para nuestros hijos, porque no debemos permitir que la violencia o el crimen haga 'agua' las festividades. Merecemos divertimos sanamente”, mencionó.
El suburbio también prepara actividades
Una misma situación se vive en la 29 y la J, en el suburbio de Guayaquil. EXTRA estuvo específicamente en el estadio Luis Chiriboga Parra, donde hubo un abrebocas para las fiestas julianas, y allí, el líder comunitario Antonio Ricaurte comentó todo lo que han hecho para sobrevivir a la delincuencia y que esta no atrape a los niños y jóvenes del sector.
"Créame que nosotros queremos rescatar a los jóvenes. Con esta labor social que hacemos dentro y fuera de Guayaquil, deseamos que más jóvenes se integren porque esta situación que estamos enfrentando es muy dura", dijo.
Por esa razón han pedido que les presten esta cancha deportiva para que la 'muchachada' realice ejercicios y actividades deportivas, en aras que no se dejen seducir por la delincuencia que, según él, 'burbujea' por el sector.
"Somos un aire donde la respiración falta. Dios siempre nos apara y fortalece. Dentro de la organización tenemos personas que oran para que la labor crezca y que lo malo nunca llegue a nuestros jóvenes. Es difícil combatir la delincuencia, pero estas fiestas nos hacen motivar y pensar que sí es posible un cambio en esta sociedad, porque el guayaquileño es noble, amable", dijo el líder barrial.
Pero no se deja 'achicopalar'. Junto a otras organizaciones -como el grupo afro- han estructurado muchas actividades para homenajear a Guayaquil. Entre ellas está la Reina de Cimarronas, un certamen donde las jóvenes luchan por ser la representante de su barrio y presentan un plan para realizar actividades en pro del mismo sector.
Este año lo ganó la señorita Yaritza Chévez, quien ve esto como un incentivo para que las jóvenes del sector puedan practicar modelaje y cumplir sus metas.

“Agradecemos mucho a nuestros profesores por motivarnos cada día a cumplir nuestros sueños. Estamos agradecidos con todas las personas que hacen esto posible y nos permiten disfrutar de unas buenas fiestas por Guayaquil”, añadió la representante cimarrona.
Sin embargo, la felicidad no dura mucho. Sus líderes y representados ven con preocupación el tema de la delincuencia y la violencia. Dicen que, a pesar del trabajo en territorio, las extorsiones y ‘vacunas’ no dan tregua.
“Hemos hablado con muchas personas; con la Policía, el ECU 911, cuando hay una situación grave, pero la ayuda siempre tarda. Esto es lo que no nos permite desarrollarnos como queremos”, agregó Antonio.
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No pueden usar los parques por temor a la delincuencia
Además, las jóvenes manifestaron que no pueden hacer uso de los parques porque abundan las personas 'sin techo' y drogadictos.
"No podemos ir a un parque porque están llenos de personas drogadictas. Otra cosa, no podemos usarlos porque cobran y a veces no tenemos los recursos económicos para hacer deporte", contó Chévez, y por tal razón da las gracias porque el modelaje le está abriendo puertas para ser un motor de cambio en su 'cuadra' y que otras señoritas puedan seguir su ejemplo.
A su vez, Petita León Bastidas, presidenta de los Barrios Suburbanos de Guayaquil, quien lleva más de 44 años en el club, expresó que incluso en el mismo barrio existe resistencia a estas actividades por Guayaquil y a otras que involucran a la comunidad, pero ella alza la voz para que las tradiciones y costumbres 'guayacas' no se vean empañadas por estos 'malos vecinos'.
“Hay gente que hace la 'contra', pero desde que tomé la batuta y empecé a salir y a avisar, la mayoría se unió. Ahora estamos muy organizados y listos para este 25 de julio, cuando haremos una unión de barrios suburbanos junto con las reinas de la Federación”, acotó.
"Me encanta saber que los mismo jóvenes se han organizado para las fiestas. Las chicas están tan organizadas con su grupo de modelaje que me dieron la sorpresa de la Reina de Cimarronas. Los chicos están empezando a hacer los juegos tradicionales y veo que esta identidad está fortalecida. Me alegra tanto el corazón saber que sí se está haciendo un cambio desde abajo. Y de esta forma podemos hacerle frente a la delincuencia. Porque somos más la gente buena que la no tan buena", complementó la lideresa barrial.

Panorama poco inusual en La Ferroviaria
En el barrio La Ferroviaria hay un escenario poco común: hace cinco años no realizan ninguna celebración por Guayaquil. La ciudadana Silvia Carrascal se ha tomado la tarea de revitalizar la barriada y ha sido la voz para que esto no continúe así.
“El presidente del barrio La Ferroviaria no ha hecho nada en estos cinco años. Solo se escucha desde una camioneta: ‘¡Viva Guayaquil!’ y ya”, dice. Ella cree que todo lo acontecido es por los montones que se arman cerca de un parque y un minimarket de la zona. Allí ha realizado denuncias, ya que incluso ha sido agredida, pues hay personas en estado etílico y otras que consumen droga.
“Así no se puede vivir. Son unos escándalos. Tengo pruebas de todo. Se orinan en la acera y no tienen pudor ni respeto por la ciudadanía. Me pegaron un puñete por ir a reclamar un poco de silencio”, relató. Esto, cree, ha impedido el desarrollo de las fiestas julianas y otras actividades en este sector, pero aspira que hasta este fin de semana la gente se una y puedan realizar bingos, tómbolas y entregar regalos a los niños por las festividades.
Autogestión: clave para las fiestas de Guayaquil
Pero hay una situación adicional. Un común denominador en estos barrios es que han recibido apoyo de autoridades locales, pero no ha sido suficiente. Se quejan de que no dan ayuda oportuna cuando realmente las necesitan. Por eso, se tomaron el barrio y con mucho ahínco realizan acciones que frenen los delitos en estos sectores.
Además, estos líderes barriales destacan que la autogestión y la ayuda de sus mismos representados han sido de vital importancia para que hoy por hoy sigan celebrando a Guayaquil, sus costumbres y tradiciones, y que estas no se pierdan en el tiempo.