Exclusivo
Actualidad

La primera de las imágenes datan del 2013. La segunda, en cambio, son de 2024; finalmente, la restante es de 2025.EXTRA

¿Fito copió su escondite de 2013? Sorprendentes similitudes entre sus refugios

Las características del lugar en el que se escabulló en 2013 se comparan con las de 2025. En ambos casos, él se ha escondido en sus residencias

Han pasado doce años entre una recaptura y otra, pero las similitudes saltan a la vista. José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el líder de Los Choneros, volvió a ser capturado luego de una fuga carcelaria en circunstancias que recuerdan mucho su detención del año 2013.

(Te invitamos a leer: ¿Rastro o recompensa? Las dudas que deja la captura de alias Fito en Manabí)

Entonces, al igual que ahora, el líder criminal fue ubicado en Manabí, su tierra natal. Entonces, como ahora, estaba oculto bajo tierra. Y asimismo, como esta vez, su caída fue posible tras un intenso trabajo de rastreo.

Así fue la captura en 2013 y sus diferencias con la de 2025

El 11 de febrero de 2013, alias Fito se fugó de la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca, en Guayaquil. Fue recapturado el 26 de mayo de ese mismo año, en el sector El Palmar de Manta, dentro de una caleta subterránea construida en una casa familiar, justo frente a la vivienda donde fue detenido su hermano Javier, alias Javi. Ambos, señalados como parte de Los Choneros.

En la época, alias Fito no era el líder principal de la organización, sino el segundo al mando, pues el cabecilla era Jorge Luis Zambrano González, alias Rasquiña o JL. Él fue asesinado el 28 de diciembre de 2020 y fue después de eso que Macías Villamar se convirtió en su sucesor.

En esa ocasión, tras la recaptura de alias Fito, el Ministerio del Interior explicó que el operativo (denominado Halcón Fase 4) se activó tras semanas de trabajo y la alerta de un ciudadano, quien habría enviado un correo electrónico con información al entonces ministro del Interior, José Serrano Salgado. Las unidades del GIR y la UIAD ejecutaron allanamientos simultáneos.

Una casa de alias Fito está ubicada en un sector popular de Manta, en la provincia de Manabí. Esta fue allanada por la Policía hace una semana. Cortesía

Esta vez la historia se repite con nuevos elementos. Fito habría escapado de la Cárcel Regional, de Guayaquil, el 7 de enero de 2024. Tras casi un año y medio prófugo, fue recapturado el 25 de junio de 2025 en el cantón Montecristi, que colinda con Manta, también en la provincia de Manabí. Estaba escondido en un búnker subterráneo de construcción más sofisticada, dentro de una vivienda ubicada en una zona rural conocida como Monterrey.

El operativo fue coordinado por la Policía, el Bloque de Seguridad y el Ejército, con apoyo de agencias internacionales. Se destacó el uso de herramientas de rastreo especializadas y un trabajo de vigilancia sostenido.

La evolución de los escondites de Fito, el presunto líder de Los Choneros

A diferencia del escondite hallado en 2013, que era una caleta más rudimentaria en casa de sus familiares, esta vez Fito estaba en un espacio estructurado como búnker, con condiciones diseñadas para prolongar su ocultamiento. Según fuentes policiales, no era visible desde el exterior y fue detectado gracias a herramientas tecnológicas para medir la profundidad de estructuras, como densímetros y escáneres.

En 2013 las casas allanadas pertenecían a sus parientes y estaban una frente a la otra. En cambio, en 2025 se escondió en una localidad más distante y apartada, en una finca rural. Sin embargo, el comportamiento se mantiene: ocultarse bajo tierra, en Manabí, su territorio de confianza.

En el parte policial se precisa que contra alias Fito existían tres boletas de capturas vigentes. 
Boletas

Captura de alias Fito: ¿El líder criminal ha seguido un patrón para su escondite?

Los paralelismos entre ambas capturas permiten esbozar un patrón: tras cada fuga, Fito regresó a su provincia, buscó ocultarse en sectores rurales y apostó por estructuras subterráneas como forma de camuflaje. Pero también revelan una debilidad persistente del sistema penitenciario y un vínculo territorial difícil de romper.

Hoy, con Fito nuevamente tras las rejas y la posibilidad de una extradición hacia Estados Unidos sobre la mesa, el país enfrenta un nuevo reto: evitar que la historia vuelva a repetirse.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!