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Científicos descifran genoma de George, el solitario
Con esto se podrá identificar las razones por las que no se logró la reproducción del ejemplar, que murió a los 130 años.
Un equipo internacional de investigadores logró descifrar la secuencia genética del Solitario George, la extinta tortuga de la especie Chelonoidis abingdonii de la isla Pinta, en Galápagos.
En los primeros análisis se conoció que las tortugas gigantes poseen una serie de variantes genéticas relacionadas con la reparación del ADN.
Por lo que este estudio aporta información útil para la toma de decisiones vinculadas a la restauración de las poblaciones de las diferentes especies de tortugas en el archipiélago.
Entre los investigadores estaban científicos de las universidades de Oviedo (España), Yale (Estados Unidos), de la organización Galapagos Conservancy (Ecuador-Estados Unidos) y técnicos de la Dirección del Parque Nacional Galápagos.
El estudio, que se publicó el 3 de diciembre en la revista Nature Ecology & Evolution, inició hace aproximadamente 10 años.
Washington Tapia, investigador de Galapagos Conservancy y asesor científico de la DPNG, explicó que históricamente el estudio de la genética de las tortugas de Galápagos ha sido una prioridad ambiental. El genoma de George se intentó descifrar aún cuando vivía.
Con esto se obtendría una explicación a su fallida reproducción. Esta tortuga de la isla Pinta vivió 40 años en el Centro de Crianza Fausto Llerena, de la isla Santa Cruz.
En los análisis se utilizó genómica bioinformática y comparativa para encontrar pistas sobre las características que hacen especiales a las tortugas gigantes, como su facilidad de sanar.
Jorge Carrión, Director del Parque Nacional Galápagos, dijo que estos resultados expanden el legado del Solitario George, pues el descifrar los secretos de su longevidad ayudará a la toma de decisiones ecológicas para otras especies.