El narcotráfico ha demostrado una capacidad constante para reinventarse, buscando evadir los controles estatales mediante métodos cada vez más insólitos. Este fenómeno, que ha logrado penetrar instituciones públicas en todo el mundo, ha llegado incluso a utilizar animales como medio de transporte para sustancias ilícitas.

Un reciente caso registrado en la Penitenciaría de Pococí, en Costa Rica, evidencia el grado de ingenio que pueden alcanzar estas redes delictivas. Las autoridades penitenciarias interceptaron a un gato que transportaba droga adherida a su cuerpo mientras intentaba ingresar al centro carcelario.

Hallazgo en operativo de rutina

El 6 de mayo de 2025, durante una inspección perimetral rutinaria. Un agente de la Policía Penitenciaria, apostado en una torre de vigilancia, detectó a un gato blanco con manchas grises desplazándose por una zona verde del penal. El felino presentaba un abultamiento en su lomo, lo que generó sospechas.

(Te puede interesar: Operativo desmantela red terrorista en Daule: Estos son los turbios hallazgos)

Tras dar la alerta, el equipo de seguridad logró interceptar al animal, que se encontraba trepando una cerca de alambre de púas. Los oficiales constataron que llevaba dos paquetes adheridos con cinta industrial, envueltos en plástico negro. El animal fue trasladado a una sala de seguridad para la extracción de los objetos.

De acuerdo con el comunicado oficial emitido por el Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica en su página de Facebook, los paquetes contenían aproximadamente 235,65 gramos de marihuana y 67,76 gramos de una sustancia identificada preliminarmente como heroína. También se hallaron dos pliegos de papel para confeccionar cigarrillos.

La Policía Penitenciaria procedió con el decomiso del material para su respectivo trámite legal. En cuanto al gato, fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para su revisión veterinaria, a fin de verificar su estado de salud.

Investigaciones en curso

Aunque el felino fue apodado en redes sociales como el “narco-michi”, las autoridades no han confirmado aún quiénes estarían detrás del intento de ingreso de drogas al centro penitenciario. No se ha informado si el animal fue entrenado para cumplir este propósito ni si tenía un patrón de comportamiento previo similar.

Por el momento, el caso se encuentra bajo investigación, mientras el Ministerio de Justicia destacó la rápida actuación del personal penitenciario que evitó que los paquetes llegaran a su destino final.

Métodos cada vez más ingeniosos

Este hecho insólito vuelve a poner sobre la mesa las estrategias que utilizan las organizaciones criminales para introducir droga en centros de detención, incluso valiéndose de animales. También resalta la importancia de mantener vigilancia constante en los perímetros carcelarios y reforzar los controles internos.

Las autoridades costarricenses continúan con las averiguaciones para determinar la responsabilidad del hecho y prevenir nuevas modalidades de ingreso ilegal de sustancias dentro del sistema penitenciario.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!