Las llamadas amenazantes a comerciantes y empresarios para exigirles grandes sumas de dinero, era el modus operandi de un grupo delictivo que, de acuerdo con la Policía Nacional, venía operando en Manta, provincia de Manabí.

El caso, que llevó a la aprehensión de un implicado en este delito, tenía como blanco a una comerciante de 47 años de edad. A la mujer le llamaron en repetidas ocasiones, indicándole que sino depositaba una suma de $ 10.000, su familia se vería afectada.

Una vez conocido el intento de extorsión, los equipos de la Unidad Antisecuestro y Extorsion (UNASE), se desplegaron hasta un sector bancario de la ciudad, a donde había acudido el sospechoso a recibir el dinero. Allí, antes de generarse la entrega del monto solicitado, el hombre fue neutralizado y capturado por los agentes.

Según el reporte policial, el hombre, identificado como Efrain Q. fue puesto a órdenes de la autoridad competente para que determine su situación jurídica. Luego de la audiencia, el juez determinó únicamente medidas cautelares y el inicio de la instrucción fiscal de 30 días contra el sospechoso.

Según las investigaciones policiales, este tipo de casos se da en base al seguimiento que los malhechores realizan a ciertas personas que, por sus estatus económicos, los toman como objetivos para sus delitos.