En el parque Las Cuadras, en el sur de Quito, se “pasean los ladrones”, según los usuarios. Por ello la noticia de que habrá guardias fue recibida con alegría.

Mariana Zurita acude con su nieta y ha visto personas sospechosas cerca de los juegos. “Sí daba miedo, era necesario que pongan guardias”, comentó la moradora.

El anuncio se realizó ayer en ese mismo parque al que llegaron el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, y el gerente de la Empresa Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop), Jorge Merlo.

Este último informó que, en total, 15 parques están a cargo del cabildo y que 77 guardias serán repartidos en esos espacios. “El sistema de seguridad se mantenía con 30 guardias, porque se ha sacrificado en administraciones anteriores”.

A estos se suman los 53 guardabosques que operaban en algunos de los espacios verdes.

Afirmaron, además, que en los parques MetroSur, Chilibulo, Las Cuadras, Bicentenario y Carollo, el Cuerpo de Agentes, con la ayuda de caballos, realiza patrullajes constantes.

Pero en los parques La Carolina, Metronorte, Bicentenario, El Ejido y La Alameda se seguirán haciendo operativos policiales con personal de antinarcóticos, migración, canes, entre otros.

Ojalá se cumpla

Santiago Guarderas comentó que las 3.100 hectáreas que son de responsabilidad del Municipio ya están recuperadas, es decir que los trabajos de poda, que eran urgentes, ya se realizaron. “Habrá una segunda intervención. Si ve que han crecido unos 25 centímetros (de hierba) tenga paciencia”.

Mariana espera que los ofrecimientos se cumplan y que los parques “vuelvan a ser espacios sanos de esparcimiento a donde no toque ir con miedo”. En meses anteriores hubo denuncias en varios de ellos por asaltos a los usuarios. 

El funcionario aprovechó el acto de presentación de guardias para decir que desde mañana se iniciará con la rehabilitación vial de la ciudad. “Habrá que cerrar calles y, por lo tanto, más tráfico. Algo que tenemos que entender”, agregó.

Según el alcalde, se trata de repavimentación, ya que el bacheo solo era una medida de emergencia debido al mal estado de las calles.