Desde las 07:00 de este jueves 31 de julio de 2025, agentes policiales asignados al Departamento de Medicina Legal y personal del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizaron la remoción de 43 cadáveres que permanecían en uno de los tres contenedores del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, ubicado en la avenida Rodríguez Bonín.

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Los uniformados, equipados con trajes biotérmicos, colocaron los cuerpos en vehículos oficiales de Medicina Legal, los cuales partieron rumbo a un cementerio en un cantón de la provincia del Guayas, donde fueron inhumados.

Una fuente cercana al proceso explicó a Diario EXTRA que el traslado se efectuó ante la falta de capacidad en los frigoríficos y contenedores del centro forense, pues solo uno de ellos estaría funcionando con normalidad.

“Los cuerpos pueden descomponerse y generar una situación similar a la de junio de 2024, cuando se produjeron olores nauseabundos y signos visibles de descomposición. Antes de ser inhumados, cada cadáver ha sido sometido al debido proceso de identificación, a través de huellas dactilares. Todos tienen un código asignado para su sepultura”, detalló la fuente.

Un equipo periodístico de EXTRA presenció el operativo. Pasadas las 08:00, cuatro vehículos de Medicina Legal salieron del centro forense con dirección al camposanto, transportando los cuerpos en fundas térmicas especiales.

Se elevó el número de cadáveres

En junio de 2024, el Servicio Nacional de Medicina Legal informó que los contenedores sufrieron afectaciones debido a fallas eléctricas registradas a nivel nacional. A ello se sumó el incremento de la violencia en el país, lo que elevó el número de cadáveres en el Centro Forense.

Vecinos del sector también denunciaron en aquel entonces la presencia de fuertes olores provenientes de las instalaciones. Cerca de 200 cadáveres fueron trasladados en esa ocasión a distintos cementerios de Guayaquil y de cantones aledaños.

De manera similar, el pasado 6 de febrero de este año, se retiraron 47 cadáveres de los contenedores del mismo centro forense, los cuales fueron inhumados en un camposanto de la provincia de Los Ríos.

Entre los cuerpos trasladados este 31 de julio hay tanto personas no identificadas como otras que, si bien fueron reconocidas mediante huellas dactilares, no han sido reclamadas por sus familiares.

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