El deseo de comer un plátano maduro con un pedazo de queso, motivó a que Wilson Adonis Cedeño Mero, de 23 años, saliera a comprar lo que hacía falta para su preparación, la noche del lunes 30 de agosto, en el bloque 10 de Bastión Popular, en el norte de Guayaquil.

El joven regresó a su casa, pero había olvidado que su madre, Verónica Mero, no podía comer lo mismo porque padece de diabetes. Por eso, salió nuevamente a la tienda y regresó con unos pequeños panes integrales tostados.

Eran las 19:00. Adonis, como la mayoría lo llamaba, le dio el paquete de la compra a su progenitora, tomó una tostada y caminó hacia una esquina, mientras ella preparaba el maduro que tanto anhelaba, recordó la señora, a la mañana siguiente.

Sin embargo, las ganas que Cedeño Mero tenía se desvanecieron con su vida, pues dos minutos después de haber salido de casa fue interceptado por un sujeto, quien por la espalda le empezó a disparar, hasta que el joven se desplomó sobre un parterre mientras intentaba escapar.

El crimen fue cometido frente a tres niñas: dos jugaban sobre la vereda y otra en la calle, con un pequeño triciclo. Ellas resultaron ilesas.

El hecho violento quedó grabado en el sistema de vigilancia de una casa. En las imágenes se observa desde el momento en el que la víctima es sorprendida por su ‘verdugo’ hasta que cae.

“Era muy querido”

Verónica Mero contó que tras el suceso fue alertada por un niño, a quien no conocía. “Vino a decirme que le habían disparado a Adonis. Él era muy querido y bastante conocido por aquí. Él ayudaba a la gente con los mandados y con otras cosas que le pedían”, sostuvo la mamá.

Además, precisó que su hijo se dedicaba a la albañilería y que, para ella, lo habrían confundido con otra persona.

Ella mencionó también que Adonis solía obligar a los consumidores de droga a que se retiraran del sitio, pero ella no cree que alguno de ellos tomara algún tipo de represalia.

Wilson Adonis no registraba antecedentes penales.

Buscaron ayuda

La madre de Cedeño Mero relató que, con la ayuda del dueño de una camioneta, llevó a su hijo a un centro médico cercano, pero le habrían negado ayudarlo. Por ese motivo, regresó a casa con el cuerpo.

No obstante, un pariente llegó y nuevamente salieron a buscar ayuda. Esta vez, al hospital de Monte Sinaí, en el noroeste porteño, pero la víctima llegó sin signos vitales.