En Guayaquil existen 10 líneas de buses que a diario movilizan a 900 mil personas de sur a norte y viceversa por la calle Esmeraldas y Los Ríos respectivamente. Ahora lo harán mucho más rápido porque ya está funcionando un nuevo corredor de buses.

Cada vehículo se detiene cada 300 metros en paradas específicas sin encontrarse uno con otro ni formar aglomeración, porque el corredor tiene dos carriles. Mientras uno recoge y deja pasajeros, el otro bus puede rebasar. Y en el tercer carril circulan solo los carros particulares.

Este corredor empieza al sur, en Las Acacias, avanza por toda la calle Esmeraldas hasta Piedrahíta y regresa por la calle Los Ríos.

“La gente se sube por delante y se baja por atrás en cada parada. Para este año se tiene previsto culminar cuatro corredores más”, dijo Fernando Amador, director de Transporte Público de la Autoridad de Tránsito Municipal, ATM.

Los pasajeros podrán viajar tranquilos porque incluso algunos buses tienen cámaras de seguridad. Los paraderos durante la noche están completamente iluminados en cada cuadra.

Las personas con capacidades especiales tienen rampa de ayuda en cada bus y los no videntes pueden leer la información de los letreros en Sistema Braille.

Otra de las novedades es que la velocidad de los buses está controlada por sistema GPS y quienes no cumplan con el límite o incluso se desvían de su recorrido son sancionados inmediatamente.

Para los carros particulares también queda habilitada la calle José Mascote. Además en las avenidas Machala y Quito funcionan los semáforos inteligentes, quienes circulen a una velocidad de 40 km/h podrán atravesar totalmente estas largas arterias en menos de tres minutos.

“Hay 500 buses nuevos en toda la ciudad. Los transportistas han invertido en la adquisición de estos vehículos. Las paradas tienen techo, internet gratis y un mapa de ubicación”, finalizó Amador.