Las aglomeraciones de personas no cesan en Guayaquil. Esta vez, en las calles Quisquís, entre Pedro Moncayo y Quito, en el centro de la ciudad, se clausuró un predio donde se realizaba un bingo clandestino con 200 personas en su interior.

Así lo dio a conocer el Municipio, ayer, al precisar que el establecimiento incumplía con las disposiciones emitidas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal, que prohíbe las concentraciones masivas de público y la reducción a 30% del aforo en los lugares cerrados.

Luis Ávila, jefe de Delegados de Justicia y Vigilancia, indicó que el propietario del predio enfrenta una multa que puede llegar hasta diez salarios básicos unificados.

Además, el viernes anterior, funcionarios ejecutaron un operativo de control en la vía pública, parques, centros comerciales y restobares de las ciudadelas Urdesa, Alborada, Ceibos, y en la avenida 25 de Julio. En estos controles, a juicio de la entidad, no se encontraron novedades.

En los centros comerciales también se anunció el control al ingreso de la ciudadanía y que se pida carné de vacunación, el correcto uso de mascarillas y que se cumpla con el aforo del 50%.

Para ciudadanos como Jonathan Gavilánez, de la ciudadela Bellavista, los controles deben también dirigirse a la transportación pública. “Anunciaron más unidades, pero igual vemos como circulan los alimentadores repletos de personas”, se lamentó.