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Guayaquil: Una conversación en grupo fue aprovechada para asesinar a dos hermanos
El doble crimen mantiene atemorizados a quienes viven en Lizardo García y la F, en el suroeste de Guayaquil. Las víctimas fueron veladas este sábado
Con más de diez disparos, sujetos armados y a bordo de un carro asesinaron a dos hermanos. El caso ocurrió en las calles Leonidas García y la F, en el sur del Puerto Guayaquil. Este sábado 11 de noviembre de 2023, ambos fueron velados a tres cuadras de distancia entre mucho pesar, pero también hermetismo, por parte de su familia.
El doble crimen ocurrió aproximadamente a las 21:00 del viernes, mientras las víctimas se encontraban conversando fuera de una vivienda. Estaban tranquilos, sin nada de bebidas alcohólicas.
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Los hermanos tenían por costumbre conversar por la zona entre amigos, dijeron unos vecinos. Por eso no fue extraño que estuvieran haciendo aquello en ese fatídico instante. Más bien, esa distracción fue aprovechada por los implicados.
Esa noche, un carro con varios ocupantes se acercó al sector e, inesperadamente, quienes iban dentro bajaron para disparar contra el grupo que charlaba.
“Yo lo que hice fue encerrarme en mi cuarto. Se escucharon más de diez disparos”, contó una moradora de la zona. A ella, al igual que otros lugareños, se le hizo difícil contar los balazos con exactitud, porque fueron muchos.
Los difuntos eran conocidos en el sector como los 'cara de diablo'.
“Alcanzamos a correr”, “Yo me caigo”, “Les han reventado los pies”, fueron algunas de las frases de los residentes que se escuchan en un video filmado en el sitio luego del hecho, en el cual se observan los cadáveres tirados. Esa filmación se difundió en redes sociales.
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Este sábado, en el sitio del doble asesinato limpiaban los restos de sangre que aún quedaban en la calle y la vereda. Los vecinos estaban atemorizados por lo que les había tocado vivir la noche anterior.
- Familia evitó hablar
A unas tres cuadras del sitio de este atroz suceso, en una vivienda los familiares se alistaban para velar a los hermanos. A las 10:00 aún no habían podido retirar los cadáveres, pero ya tenían mesas, sillas y el cortinaje fúnebre.
Una mujer que estaba dentro del domicilio indicó que ningún pariente iba a pronunciarse sobre lo ocurrido, pues temen que pueda haber alguna represalia contra ellos si hablan.
Un vecino, que no quiso identificarse, dijo que los ñaños se criaron en ese barrio desde niños y que actualmente hay bandas delictivas en la zona, pero desconoce si los fallecidos pertenecían a alguna agrupación mafiosa.
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