Dos familias guayaquileñas viven una verdadera tragedia. El miércoles 20 de marzo, dos de sus seres queridos fueron secuestradas en el noroeste de Guayaquil, un día después una de ellas apareció sin vida.

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El hallazgo de la joven, de 21 años, se registró en el 'canal de la muerte', en el distrito Nueva Prosperina, tenía tres disparos en el cuerpo, dos en la espalda y uno en la cabeza.

Sus restos fueron embarcados en el carro de Medicina Legal y llevados hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil a donde acudió su madre para identificarla.

A más del dolor de haber perdido de manera violenta a la menor de sus cinco hijos a la progenitora le angustia, ya que no tiene los recursos económicos para sepultarla.

"Mi hija deja a tres niños huérfanos, ella trabajaba vendiendo ropa, limpiando casas, en lo que le saliera era el sustento de la casa. Necesito ayuda para poder sepultarla", suplicó está madre que ahora queda a cargo de sus tres nietecitos.

El otro familiar que aún no aparece es cuñada de la joven fallecida. Sus parientes ruegan a Dios que sea ubicada con vida.

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