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Judicial
Guayaquil: Lo encontraron muerto en el estero Mogollón
Moradores observaron el cadáver y alertaron a los familiares, quienes llevaban dos días buscando al joven. La Policía indaga el caso.
El ‘peloteo’ era su pasión, su vicio, comentaban los allegados de Juan Daniel López Roldán, un joven de 21 años que había desaparecido el viernes 14 de mayo y que fue encontrado la mañana del domingo 16, sin vida, en el suroeste de Guayaquil.
La víctima flotaba en el estero Mogollón, cerca de la orilla, frente a las calles 28 y la J, a unas diez cuadras de su casa. Por eso, en el sitio sabían que su familia lo buscaba y corrieron para alertarla, cerca de las 08:00.
De inmediato, los parientes se dirigieron al lugar y corroboraron su identidad. Se trataba de Juan Daniel, a quien vieron por última vez la tarde del viernes, cuando salió junto a unos amigos para jugar en unas canchas de la calle 29, aunque desconocían si realmente había llegado.
Lo hallaron con 25 puñaladas y flotando en un estero
“Era un buen chico, trabajador. Era el menor de sus hermanos y, al igual que ellos, nunca se había metido en problemas. Toda su familia es cristiana”, comentó una vecina del joven, quien no quiso identificarse por temor, porque no descartaba que se tratara de un asesinato.
Freddy Daul, un tío de López Roldán, explicó que unos testigos les contaron que a su sobrino unos sujetos lo habrían secuestrado. “Nos dicen que lo embarcaron en una moto. Y tal vez había otra más. De ahí se lo llevaron y no se supo más, hasta ahora que apareció”, precisó.
La víctima habría estado con la misma ropa que tenía el día que salió de casa.
En el sitio del hallazgo, a pesar del toque de queda, se acumularon los curiosos para observar las pericias de los investigadores, quienes acordonaron el área para evitar que se acerquen personas ajenas a la investigación.
Dentro del cerco, además de los agentes, estaban personas cercanas al fallecido, entre ellas su mamá, quien recibía consuelo de quienes la acompañaban.
El tío de Juan Daniel detalló que la víctima, quien trabajaba en una empresa de recolección de desechos, deja una niña en la orfandad.
“No se observaban signos de violencia”
El jefe distrital de la Policía, coronel Danny Cabrera, informó que en la revisión del cuerpo “no se observaban signos de violencia”.
Sin embargo, aclaró que en el Laboratorio de Criminalística se haría un análisis minucioso para verificar si se trata o no de una muerte violenta.
Además, agentes de Delitos Contra la Vida (Dinased) tomarían versiones.
