Dos sujetos en motocicleta arrojaron un artefacto explosivo contra una gasolinera en funcionamiento, en la parroquia Pascuales, al noreste de Guayaquil, la noche de este martes 25 de julio.

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Según los trabajadores de la estación de servicio, se trataría de otro caso de represalias por parte de vacunadores, ya que en días anteriores se habrían acercado a exigir dinero a cambio de seguridad.

"Somos los trabajadores los que pagamos los platos rotos", dijo uno de los despachadores, quien indicó que los antisociales llegaron en moto, amedrentaron a las personas que estaban en el lugar y los hicieron mover lejos de la bodega de insumos, donde lanzaron los explosivos.

Pese a que el sitio de la detonación quedó severamente dañado, no se reportaron personas heridas ni muertas. Al sitio acudieron miembros de grupos especializados de la Policía, para recabar indicios del ilícito.

Los vecinos del sector aseguraron que no es el único negocio de la zona que ha sido dañado por las bandas criminales, que hay varios locales que se mantiene bajo amenaza de los "vacunadores" y pidieron a las autoridades más controles en la zona.

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