Este jueves 7 de marzo del 2024, cinco ingenieros civiles y constructores mantuvieron una reunión en la Gobernación del Guayas, con el fin de exponer la situación de inseguridad que atraviesan en sus labores en Guayaquil. Una cita que tuvo como elemento previo un plantón en los bajos de la institución, con el mismo objetivo.

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Ambas actividades tuvieron otro origen clave: rechazar y exigir justicia para los ingenieros Javier Morán y Kenny Pinto, quienes fueron secuestrados y asesinados mientras laboraban en una obra en Flor de Bastión, el 21 de febrero. 

Hugo Rodríguez, uno de quienes asistió al encuentro, indicó que pudieron conversar con el gobernador Alberto Molina y les garantizó que se llegará hasta las últimas consecuencias en el caso de Morán y Pinto, para que estos crímenes no queden impunes.

Los profesionales plantearon al funcionario la necesidad de que haya una ley de seguridad para obras. En ese aspecto se les indicó que se iban a realizar acercamientos con la Asamblea Nacional para recalcar la importancia de crear esta norma legal.

"El tercer punto que planteamos es que, hasta que se apruebe una ley y tengamos seguridad en los procesos de construcción, que se militaricen las obras, principalmente en las zonas en donde hay mucho conflicto", expresó Rodríguez.

Para ello, dijo, identificarán cuáles son las áreas más peligrosas, para luego poder pedir el resguardo respectivo. Adicionalmente, esperan mantener mesas de trabajo con la Prefectura del Guayas y la Alcaldía, a fin de enfrentar esta problemática. 

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