A un hombre, su verdugo lo aguardaba sentado en un banco de cemento de un parque de la cooperativa Simón Bolívar, en el sector La Florida, del norte de Guayaquil. Sin saberlo, se dirigía a quien sería el criminal que le pondría fin a su vida: la víctima le extendió la mano para saludarlo y en ese momento recibió una ráfaga de tiros.

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El crimen de este ciudadano se registró a las 07:20 de ayer. El perjudicado vestía pantalón y camiseta de color plomo, estaba en zapatillas y tenía puesta una gorra azul.

El asesino, tras cometer el hecho de sangre, se subió a un vehículo gris que aguardaba a pocos metros y huyó.

Una fuente policial contó que el criminal esperó aproximadamente 15 minutos a su objetivo y que durante ese lapso estuvo sentado sobre una banqueta. De acuerdo al uniformado, el individuo solo se paró para comprar orito (una variante más pequeña del banano) que un señor pasó vendiendo en un triciclo.

“A la víctima, al parecer, alguien la vendió, se dirigió a ese lugar porque seguramente le dijeron que vaya. Caminó hasta el callejón, donde lo esperaba su asesino, este estaba agazapado, en actitud sospechosa, comiendo orito”, explicó el investigador a EXTRA.

Sostuvo que al parecer el sicario no quería ser reconocido por quien iba a ser su víctima, porque casi todo el tiempo permaneció de espalda, evitando que cuando se acercara le viera el rostro.

El ‘gatillero’, vestido con pantalón, chompa negra y una gorra, le propinó ocho tiros al ciudadano, quien no fue reconocido en el lugar de los hechos, porque no portaba documentos de identidad.

“La víctima podría ser del sector, aunque los moradores afirman no conocerlo. Tenía entre 30 y 40 años, es de contextura gruesa. Creemos que le iban a entregar algo, y por eso caminó hasta este lugar. Por la forma en que ocurrió el atentado, podría estar relacionado con el expendio de droga”, agregó el policía.

En varios videos de cámaras de seguridad del sector se observa la forma en que se ejecutó el crimen y el instante en que el asesino se embarca en un auto de placa GSQ-6963, donde lo esperaban sus compinches. (AEB)

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