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Judicial

Guayaquil: Muerte y ‘pito’ en clínica de rehabilitación clandestina

El sitio, ubicado en el norte de la urbe, fue clausurado. Quienes estaban en el lugar agredieron a los reporteros que acudieron a la cobertura

Las marcas de golpes en su cuerpo llamaron la atención de los investigadores, quienes habían llegado al sitio por un reporte de suicidio, en una vieja edificación de un sector industrial de Mapasingue Oeste, en el norte de Guayaquil.

El hecho se registró la mañana del martes 7 de dociembre, en una clínica de rehabilitación clandestina, para personas con adicción a las drogas.

En el lugar, los compañeros de la víctima evitaron dar detalles de su identidad o de algún contacto de los familiares. Por eso, conocer sus nombres tomaría más tiempo de lo esperado, detalló el jefe del distrito policial Florida, coronel Giovanni Naranjo.

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El oficial explicó que el fallecido podría tener entre 18 y 20 años. Además, mencionó que en algunas partes de su cuerpo tenía moretones, pero no podía adelantar si esos demostraban la causa de su muerte, pues para confirmar el verdadero motivo se le realizaría una necropsia en el Laboratorio de Criminalística.

El jefe policial también señaló que la forma en la que se comportaban -los cerca de veinte internos que había en el sitio- hacía parecer que habían sido adoctrinados, para responder de forma similar, incluso, de forma violenta.

Y fue justo de forma agresiva que los individuos se portaron ante la presencia de los reporteros que habían llegado a la cobertura. Los sujetos, a pesar del pedido de los uniformados para que mantuvieran la calma, golpearon las cámaras e intentaron hacer lo mismo con los periodistas, pero los agentes se colocaron en medio para evitar el ataque.

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Luego, los agentes evitaron que se retiraran, pues hacían parte de una investigación de un posible asesinato y estaban en un lugar que no contaba con la documentación legal que les permitiera operar.

Guillermo del Pozo, coordinador zonal de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud (Acess), dispuso la clausura del sitio y manifestó que las condiciones en las que vivían los internos no eran las adecuadas.